— Oh, lindo nombre— Afirmo Musso con una ligera sonrisa, al menos ya no lo llamaría con aquel apodo que le ponía los pelos de punta.
— Lo se—
Ambos se sentaron en la barra de la cafetería, llegó la mesera y tomo sus órdenes, aunque al parecer había notado lo extraño en Tavella, ya que puso una cara de incomodidad al observar por completo al antes dicho.
Tavella había pedido un capuchino y 2 pancitos, mientras que Roberto un café negro.
— Solo eso?— Cuestionó Nazzari mientras miraba al Musso, el cuál solo asintió a su pregunta. — Mm, pue cada quien no?— Dijo para después encogerse de hombros, provocando una risilla en su contrario la cual seso al instante.
— Y-y bueno, sobre lo de su invitación?— Pregunto tratando de tragarse su risa. A decir verdad quería irse lo más pronto posible de dónde estaba Santiago.
— Oh cierto— Dijo Nazzari en un tono seco, parecía que no le agradaba hablar de temas "laborales" o por ese estilo.
— El evento será en el 'castillo' que se encuentra a casi el fondo de aquí, supongo que almenos lo ha visto— Musso asintió a la pregunta, atento a lo que decía su contrario. — Bien, el evento empezará a las 9 de la tarde, no se sabe a qué hora exactamente terminará, porque ya sabe que "mi gente vive en las noches"— Santiago bajo sus lentes para dejar en claro a lo que se refería.
— Oh, si entiendo— En este lapso de tiempo se le había olvidado un poco que aquel tipo no era un humano, de recordárselo volvió a ponerse tenso.
— Entonces, los invitados serán todos, ya sabe, para que dejarse claro, no intente llevar algo como esas boludeces de estacas o ajos, esas mierdas no sirven pa un carajo, y además, no lleve a otro humano, será solo usted, entiende?— Pregunto Nazzari totalmente sereno, y aunque aún tuviese esos lentes , podía sentir su mirada fija en el, casi sintiendo que lo fulminaba.
— S-si entiendo—
— Bien! Dejemos esas cosas ahora— Volvió a hablar el contrario ahora volviendo a usar ese tono más "juguetón" en su voz. — Dime, cuánto tiempo llevas tocando?—
— M-mucho tiempo creo ya, desde que pude trabajar— Respondió Musso un tanto apenado, ya que se notaba que no era tan reconocido por su trabajo, y admitir que llevaba tiempo siendo invisible a los oidos de los demás era de que avergonzarse.
— Pues creo que está genial eso, dedicarte a lo que te gusta. — Cuando Santiago termino de decir eso llegó la mesera, siendo empujada por su compañera para que llevara la orden a dónde estaban, aquella mesera dejo los platillos allí y se marchó al instante junto a su amiga.
Nazzari ignoro esto y solo empezó a comer lo que había pedido, así que Musso trato de imitar su acción y seguir con la conversación.
— Si, eso creo... aunque no gane bien me gusta.— Seguido el antes nombrado tomando su café en manos, dando un vistazo a dónde su contrario quien le miraba tomando su capuchino. — Usted ha escuchado musica?—
— Tengo cara de ser sordo o porque la pregunta?— Pregunto con una sonrisa burlona.
— No! No, Solo, bueno, no sé si ya escuchado bandas actuales porque ya sabe—
—Los humanos son muy racistas— Dijo Tavella tratando de sonar ofendido por aquello dicho por su acompañante.
—Pero no escucho tanto las bandas de ahora, prefiero las canciones clásicas, mayormente las románticas.—
— ¿Entonces no ha escuchado los beatles?—
Nazzari nego con la cabeza ya que tenía un bocado de pan en el interior de su boca.
