El menor de los mussos se encontraba en su habitación junto al batero, ambos mirandose fijamente, o bueno, alvaro era el que observaba a Riki con desconsierti mientras este miraba directo al suelo.
—Roberto ha estado raro ya desde hace un par de días— Hablo el rizado en un tono un poco perdido —Desde que llegó de esa dichosa cita parece un muerto, como si le hubieran chupado la sangre—
El batero lo miraba con atención, más bien escuchaba, da lo mismo, pero era claro que oía cada palabra proviniente de los labios de Riki.
— Y cuál es tu teoría?—
— Joder, no lo sé— Hablo con frustración el de lentes mientras llevaba sus manos a su rostro frustrado — Ya le he preguntado pero no quiere decir nada el boludo—
El batero no supo que responder, a decir verdad, el era el que menos se llevaba con Roberto, no es que se tuvieran bronca, solamente no era de su preferencia estar con el, y cuando aquel cuarteto empezó a vivir juntos pasaba la mayoría del tiempo con el musso menor, talvez fue por eso que se enamoro.
En fin, no es como que pudiese aportar mucho a aquella investigación iniciada por su amado, pero lo iba a apoyar en lo que pudiese, no sabía cómo, pero lo haría.
— No crees que, sería mejor que yo hablara con el?— Pregunto el batero en un tono suave.
— Si no habla conmigo, como lo hará con vos?— Dijo el menor quitándose los lentes y pellizcando el puente de su nariz, más frustrado de lo que estaba.
— Dale, solo quiro ayudarte pelotudo— Alvaro se molestó, si, odiaba cuando Riki le hablaba de aquella forma, pero eso no significase que no siguiera insistiendo
— lo se Alvarito— El contrario hablo soltando un gran suspiro. —Lo siento por decírtelo de aquella forma, solo que, ya no se que hacer, me preocupa Rober, nunca lo había visto asi—
Alvaro ya no menciono nada, no hablo, se podría decir que ni siquiera pensaba decir algo, solo abrazo a su amado, acariciando su rizo cabello y recargando lo en su hombro.
Así se quedaron un par de segundos, sin decir nada, aveces el silencio puede ser el mejor apoyo para alguien.
— Talvez, tienes razón Alvarito— Dijo el musso levantadose y volviendo a colocar sus lentes en su lugar. — Ya que no hablas mucho con el, sabe que no puedes reaccionar de alguna manera "agresiva" por decir así—
El mencionado sonrió, claro, un poco victorioso por tener la razón, pero satisfecho por saber que podía ayudar.
—Y ya se que cosas le puedes preguntar y que decir, así que escúchame mi ardilla con alopecia— Aquel apodo- insulto, hizo que recibiera un golpe en la cabeza por el ofendido.
Ambos rieron por ello, y después de unas carcajadas y otro par de insultos empezaron con su plan.
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.Roberto se encontraba en el comedor, jugando con su comida como si fuese un nene que no sabe que aquello se tiene que consumir.
A decir verdad, desde aquel día no sabía ni que cosas de su vida podían ser lo que el pensaba que fueran.
"Cada vez que te vuelvo a conocer" Aquella frase le daba vueltas en su cabeza.
El nunca fue creyente de nada, ni de aquellas dichas "vidas pasadas" pero tomando en cuenta la "persona", si se podría decir así, que es Nazzari, no era tan alocada esa idea.
Pero, porque le afectaba tanto? Si en cualquier ocasión, aquello que se conocen en otras vidas fuese cierto, porque debería de estar molesto?
Talvez, era porque se sentía traicionado por Nazzari, por mentirle desde un inicio, como si fuesen dos desconocidos, talvez se sentía un poco utilizado porque Nazzari se quería revolcar con el sabiendo aquello, será que solo lo quería para eso? Para satisfacerse un poco y dejarlo?