Título: DESTINO PERVERSO
Sinopsis:
Una atracción arrolladora y un amor fugaz, pero intenso que terminará acabando con su vida y despertándola a un mundo nuevo. Gabrielle es humana y Corvhen un vampiro.
Todo cambiará cuando su camino se cruce con Corvhen, el dueño de unos ojos que encierran el cielo y amenazan con seducirla a un paraíso de perdición.
Corvhen es un hombre enigmático, es un ser muerto por dentro, lleva mucho tiempo siendo un vampiro y ha olvidado lo que es ser un humano. Su aura oscura y peligrosa lo rodea, haciendo que su presencia aparte a aquellos que están en su camino. Él se enamora perdidamente de su inocencia y por más que ella le guste no quiere transformarla y hacerle daño, pero termina cediendo a su egoísmo y lo hace por conservarla.
Gabrielle se siente abrumada cuando descubre la verdadera naturaleza de su Corvhen, pero aun así decide seguir adelante; como todas las chicas que han vivido un amor fortuito y apasionado con un vampiro, desea compartir con él la eternidad, pero esta no es la típica historia de amor entre un vampiro y una humana; ya que al ser convertida, descubrirá cosas tan turbias que le harán dudar del amor que sienten el uno por el otro y lo que en un principio era la vía para prolongar su amor más allá del tiempo terminará por separarlos.
Dos siglos después, por azares del destino, terminan reencontrándose y se hace presente una tensión electrizante tan densa que puede sentirse sobre el aire.
¿Será posible que renazca el amor después de todo ese tiempo? O pesará más la sombra del pasado para ambos...
Autor: Maka Silva y Mary De los Reyes
¿Tiene contenido de adulto si o no?: Sí (Aún no llegamos a esa parte)
Terminada o en proceso: En Proceso
Fragmento
Con nerviosismo respondí —No había tomado aguamiel antes, no olvidaría a quién me dio el primer sorbo. —Con mi respuesta pareció satisfecho, aunque había algo de incomodidad a su alrededor, papá no tardó en llegar y colocando una mano sobre mi hombro, le lanzó una mirada a este hombre, al que ahora, viéndolo bien, no era viejo, pero tampoco aparentaba ser un jovencito.
—Buenas noches, mi Lord, espero que mi hija no lo haya importunado —dijo mi padre al que miré de pronto, pero este hizo como si me ignorase.
—Todo lo contrario, es su hija, una bonita flor, silvestre y encantadora a su modo. —Ahí sentí que mis mejillas eran faroles al rojo vivo, pues no sabía si sentirme halagada u ofendida.
—Fue una maravillosa ceremonia, espero que su otra hija sea feliz con el prometedor perfumista, tiene talento y puedo notar el exquisito aroma de los perfumes que elaboran —Diciendo esto me miró directamente, cosa que hizo que mis nervios incrementaran.
—Yo... Les pido una disculpa, debo retirarme. Padre, te veo en casa. Que tenga una buena velada Lord... —Me escabullí lo más rápido que pude.
—Alek Corvhenus... Mi Lady —extendiendo su mano, tomo la mía y por un momento pensé que la besaría, pero no llegó a tanto, aun así mis rodillas parecían piezas oxidadas tratando de mover un engranaje, no pude más que asentir y salir casi que corriendo. Esa noche fue la primera en que mis sueños fueron perturbados por un rostro perfecto, ahora mi sueño tenía un nombre
—Todo lo contrario, es su hija, una bonita flor, silvestre y encantadora a su modo. —Ahí sentí que mis mejillas eran faroles al rojo vivo, pues no sabía si sentirme halagada u ofendida.
—Fue una maravillosa ceremonia, espero que su otra hija sea feliz con el prometedor perfumista, tiene talento y puedo notar el exquisito aroma de los perfumes que elaboran —Diciendo esto me miró directamente, cosa que hizo que mis nervios incrementaran.
—Yo... Les pido una disculpa, debo retirarme. Padre, te veo en casa. Que tenga una buena velada Lord... —Me escabullí lo más rápido que pude.
—Alek Corvhenus... Mi Lady —extendiendo su mano, tomo la mía y por un momento pensé que la besaría, pero no llegó a tanto, aun así mis rodillas parecían piezas oxidadas tratando de mover un engranaje, no pude más que asentir y salir casi que corriendo. Esa noche fue la primera en que mis sueños fueron perturbados por un rostro perfecto, ahora mi sueño tenía un nombre.