La princesa de sangre pura -COMPLETO-

Capítulo 17

Descargo de responsabilidad: no tengo nada y no estoy obteniendo ganancias.

Agradecimientos: Alpha-Alliera y Zaion Indulias por el trabajo beta.

Capítulo 17

Lo siguiente que recuerdo fue pensar que seguramente mi cama no siempre era tan incómoda. Y no recordaba que mis sábanas estuvieran tan frías. Y estoy bastante seguro de que mi cama tenía más mantas.

Entonces abrí los ojos. Fue muy brillante. Me tomó unos momentos parpadear antes de que mis ojos se ajustaran.

"Daphne?" Alguien preguntó desde mi lado. La cama en la que estaba no tenía suficientes almohadas. Mi cabeza descansaba demasiado baja sobre ellos. Me gustaba estar apoyado un poco más que eso, si estaba de espaldas. Lo que generalmente no era cuando me iba a dormir.

"Yessum?" Yo pregunté. Me deslicé hacia atrás y me senté, recostándome contra el marco de la cama. Fue incómodo, pero funcionó, más o menos.

"Estás bien?" la misma voz preguntó. Lo miré.

"Me duele el pecho", admití.

"No me sorprende", dijo otra voz. Esta voz era femenina. La enfermera. Ella se acercó y comenzó a examinarme, agitando su varita sobre mi forma con cuidado.

"Por qué me duele el pecho?" Yo pregunté. "Y mi lado. Hay un dolor muy agudo en mi lado izquierdo. Aquí mismo." Me toqué a través de las mantas. La enfermera asintió un poco. Una cosa que aprende bastante rápido con los padres médicos es que generalmente es el mejor curso de acción para describir de inmediato lo que está mal.

"Déjame verlo", dijo Pomfrey. Empujé las mantas de mi cuerpo. Estaba vestido con una camiseta sin mangas simple, en su mayoría blanca, con pantalones cortos de algodón negro. No estaba seguro de quién me cambió, pero asumí Pomfrey. Aunque estaba un poco perturbado porque necesitaba ser cambiado. La mayoría de las lesiones podrían tratarse sin ella.

Ah, y digo mayormente blanco porque había una gran mancha roja formándose en mi lado izquierdo, justo debajo de mis costillas.

"No otra vez", gimió Pomfrey. Rápidamente agarró la parte inferior de la camiseta sin mangas y la levantó unos centímetros.

"Qué demonios ..." Empecé pero Pomfrey me estaba ignorando. Había desaparecido la sangre y había examinado la herida más de cerca.

"Se abrió de nuevo?" Harry Potter preguntó desde la cama. Me volví para mirarlo. Había espaciado por completo el hecho de que él estaba allí.

"Sí", dijo Pomfrey. "Más pequeño que la última vez. Dittany." Me miré hacia atrás. La herida sangraba bastante constantemente. Tuvo que desaparecer la sangre una vez más cuando Potter le entregó la dittany. Picó algo feroz mientras aplicaba cuidadosamente gotas del líquido helado, marrón. Me alejé de él por instinto. Pomfrey no hizo comentarios. Cuando volví a mirar la herida, era simplemente una cicatriz rosa delgada.

"Ha estado sucediendo mucho?" Yo pregunté. Me acerqué para pasar un dedo sobre él suavemente.

"Esa es la cuarta vez", dijo Harry en voz baja. Suspiré y volví a la cama. Realmente no era cómodo, pero sentí que sentarme probablemente me haría algo bueno.

"No estoy seguro de con qué hechizos te golpearon. Pero curarlos no ha sido fácil ", dijo Pomfrey. "Creo que he obtenido todos los efectos secundarios del bludgeoner. Pero el cortador sigue reabriendo."

"Oh", le dije. Todavía me estaba mirando a mí mismo. Bajé un poco la camiseta sin mangas y la alisé lo mejor que pude. Quería limpiar la sangre de la prenda blanca pero no tenía mi varita. Sin embargo, Madame Pomfrey pareció darse cuenta de cómo lo miraba, y con un movimiento de su varita, la parte superior de algodón estaba completamente blanca nuevamente.