𝙎𝙩𝙖𝙣𝙙 𝘽𝙮 𝙈𝙚 |Jujutsu Kaisen & TN|

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Te mecías levemente cabizbaja en el columpio, habían pasado unos cuantos días desde lo ocurrido, tu estado no mejoraba para nada.

- lleva así desde que lleguamos - se quejó el albino.

- oye no te quejes...es muy pequeña, lo más seguro es que esté así durante las próximas semanas, o incluso meses, incluido un trauma para toda la vida- habló con lástima geto.

-Desde cuándo estás tan pendiente de una niña - se burló su mejor amigo- no conocía esa parte de tí, Suguru.- eso último es lo dijo con tono burlón.

-Callate idiota, si fuera por ti la pobre estaría comiendo guarrerías- hizo una pausa.- también lo ago por Amanai, no pudimos cumplir con la misión y está es mi forma de afrontarla- soltó sin más, su amigo se sorprendió un poco por lo sincero que fue.- Lo más seguro que tú también le has cogido cariño en tan solo una semana - está vez fue el quien se burlaba.

- Claro que no, a mí me da igual, y no llames guarrerías, a mis preciosos dulces- se quejó ganándose una mirada de "si, aja" por parte del pelinegro.

Ambos estaban sentados en un banco de aquel pequeño parque, decidieron venir a este lugar para poder subirte los ánimos, pero no resultó.

- Es mejor irnos, ya se está haciendo tarde- giro su cabeza para mirar a su compañero - y mañana retomamos las misiones, ¿Recuerdas?-.

El chico se quejó en un gran suspiro que podría escucharse desde Cancún- tienes razón, también tengo un poco de hambre-.

Geto se levantó de su asiento y se dirigió hacia tí,-hola- sonó sonoro, tu, despegando la vista del suelo, miraste al pelinegro- Veo que no estás muy animada, ¿tienes ganas de irte?- todo eso lo dijo con un tono muy suave, al cual asentiste sin decir nada estirando los brazitos hacia él, te cargó sin ningún problema- Satoru, ¿vamos?-.

Fueron a cenar a un restaurante no tan caro, con adornos de plantas por casi todas partes llamándote mucho la atención, también te tuvieron que sentar en una sillita debido a que no llegabas a la mesa, tan solo comiste un sándwich con queso y un poco de agua (según Suguru cuanto menos tomarás bebidas con gas mejor) al contrario de Satoru, un poco más y se pide la carta entera. Luego fueron directos a la escuela ya sera de noche y tus ojos empezaban a cerrarse, te llevaron a la habitación de Shoko, para que pudieras dormir, estos días dormias con ella en un colchón al lado de su cama, la cual al entrar a la habitación todavía no estaba, lo más seguro es que estuviera ocupada en la enfermería, Suguru te dejo arropadita con los dientes ya lavados y con tu pijama, para luego irse.

Una vez cerró la puerta de la habitación no podías cerrar los ojos, tenias mucho sueño, pero te era imposible si los cerrabas, sentías que volvías a estar en aquel lugar, donde todo acabó tanto como para Misato, como para tu hermana, la imagen de la sangre distribuyendo por el suelo te invadió, y los ruidos de los golpes fuertes los cuales no sabias de donde provenían, entonces te vino el rostro del causante de todo eso, aquel hombre de pelo negro igual que sus ojos, con aquella cosa viscosa encima de ambos hombros, su risa resonaba en tu cabeza, despertaste agitadamente incorporada, miraste a tu alrededor, Shoko estaba dormida, no sabias como pero te habías quedado dormida, te levantaste de la cama abrazando a tu fiel compañero, Calvin, saliendo de la habitación, ¿a donde ibas?, hacia las dos únicas personas que ahora mismo podías sentir que te protegerían de cualquier monstruo que se te apareciera, tomaste el manillar de la habitación y entraste, encontrándote a Geto Suguru sentado en el borde de su cama algo pensativo, su mirada parecia algo cansada, tenía puesto lo que parecía un pijama y el pelo suelto, se confundió un poco al verte entrar a su habitación.

-TN, ¿pasó algo?- trato de sonar lo más tranquilo posible al ver tu cara de susto.

-¿Puedo quedarme aquí?- era la primera vez que te escuchaba hablar durante todo el día.