Nuestro Destino

II

Bueno, tengo la mierda encima. ¿Por qué? tiene que aver tanta casualidad con este.

Suspiro como si en realidad fuera una maldición estar cerca de él.

El se acerca y se a preta los labios, el por qué? El muy idiota tiene ganas de sonreír o eso es lo que parece para mí.

Bufe cuando lo tenia tapando mi vista por su gran cuerpo, es alto.

Me sonríe de medio lado y se agacha un poco, y para terminar de fastidiar coloca sus manos en mi mesa.

_ Aun espero mi disculpa, o no! _ niega con la cabeza divertido _ son 2

Lo miro mal_ lo que te mereces es que te parta la cara_  Frunce su boca como pensando

Chasquea su lengua_ Me insultaste 2 veces, pero como soy un caballero_ me pica el ojo_  aceptaré una disculpa

Se lame los labios y sonríe hasta mostrar su piche dientes blancos y... perfectos.

Volteo los ojos por lo que dijo y por mi pensamiento.

_ Te quitas ? _ espero a ver si lo hace_ o te quito..._ arrastro las palabras para calmar mi paciencia. Hoy no es mi día.

_ Antes de hacerlo, quiero quedarme con la última palabra_ cierro los ojos y inhale_ Eres tan extraña, y de la manera más exótica y hermosa. Eres el arte que fue inspirando para toda la oscuridad que nos reflejamos al momento de rrompe nos, eres la luz más efímera para la niebla que tenemos dentro; pero a la vez demuestra la oscuridad y desgracia _ a preto mis labios por que no me gusta que me mire tan fijamente. _ Es decir; tienes secretos, y son secretos oscuros.  Ay luna, tu vida acaba de cambiar desde el momento que chocastes conmigo.

Después de eso me mira todo el rostro y sonríe de medio lado.

Y se va lo más lejos posible de mí, me dejo atónita, incomoda y extraña.

Luna?

Mi vida cambiará?

Será a más mierda por su culpa.

A preto mis dientes por que todo lo que me dijo me esta desbordando de la locura.

Inhale unos cuantos segundos que despues duraron en minutos por mi alteración. Y cuando me voy a recostar en la silla entran todo el mundo para empezar la clase.

Después de salir, no me sentía bien. Físicamente y hasta mentalmente. Mi cabeza dolía y mis ansías dolían de tanto apretarse mi mandivula.

Rogaba en mis adentro encontrarme con Acsilia. No estaba bien, y no quiero explotar con ella cerca.

Con toda las fuerzas me voy directo a la salida con la libreta y las demás cosas. Preferí llevárselas antes de dejarla en el casillero y encontrarme a ella.

Cansada y adolorida de caminar rápido llego a esta gran casa para mí sola.

Me adentro y sin ver nada salgo corriendo a mi cuarto, me adentro y cierro la puerta con seguro.

Suelto de golpe las cosas en mis manos y me siento en la cama, una de mis piernas no dejaba de moverse.

Y supe que todo esto era un ataque de ansiedad.

Me eche hacia adelante y me siento en el piso con las piernas estiradas.

Intento tomar unas cuantas respiración pero todo se va a la mierda.