Nuestro Destino

V

Sentir sus caricias al momento de despertar, en una sensación tan relajante. Te hace sentir tan bien, por que?

Por que estas cansada del mundo y al colapsar todo es más peor y eso nos aterra, aunque nos neguemos.

Y despertar de esa manera es tranquilo, pero no termina de calmar lo que uno tiene años sufriendo. Sentí un poco rígido mi cuello, pero fue algo leve. Lo que sí, es que me despierta de golpe. Pero solo fue el abrir de mis ojos y veo a mi alrededor y reconozco el cuarto de Acsilia. Mis ojos ardían y recordar el por qué, causaba un dolorcito en mi pecho.

_ por que me duele mucho el cuello y la cabeza? _ le pregunte con un poco la voz pastosa y ronca.

Sentí dificulta para hablar también, pero ignore como toda una masoquista que soy.

_ te desmayaste_ y en realidad no era a
sí…

_ me inyectaste? _ como tenía mi cabeza en su pecho, su corazón se acelero un poco.

_ Liz estabas colapsando y, yo, yo_ su cuerpo de pronto vibraba.

Estaba llorando, la abrace y levante un poco mi rostro para tener visión hacia ella. _ está bien…_ ella niega y como puedo la abrazo más fuerte, pero mi cuerpo lo sentía un poco entumecido por el sedante. Pero no era muy fuerte, no era de preocuparse.

_ no está bien, no estas bien.

_y que puedo hacer, no puedo sobre llevar esto. Soy débil Acsilia y no quiero que lo niegues.

_No es cierto, solo tenemos momentos que nos colapsamos.

_ pues mis momentos son diarios y duele. Esto ya no es normal, me pesa mucho. _ pensé que estaba desitrada pero mis ojos se cristalizan sin querer, o eso es lo que quiero creer_ todo los benditos días decaigo, así que no me vengas con que “hay momentos que colapsamos” joder! ¡Y sé que sientes culpa ajena, y eso no debe ser así! _ le levanto un poco la voz, a pesar de que me ardía mucho pero no podía contener todo _ no puedes, y saber eso me pesa aún más.

_ claro que no! ¡Yo no pienso eso! Me necesitas y yo a ti, por que te quiero.

Inconscientemente sonrió, pero no era de felicidad_  no lo piensas? Que gran mentira. Y sí, es lo peor que te necesito, que siempre acudo a ti porque no tengo a nadie más, no tengo familia, ¡no tengo nada con que protegerme! Y esta mal siempre ir a ti.

_ Liz, pero no me estoy quejando para que digas ese tipo de cosas, ya basta.


_ y que estupidez es esa de que me necesitas, que podría hacer yo por ti?  ¡Yo Acsilia! _ me separo con cuidado y me siento con la mirada puesta en ella y lágrimas desbordando con exageración. _ solo dime, pero algo que sea cierto, ya me estas hartando de tantas mentiras.

_ basta Liz! Ya basta. Eres idiota, no tienes derecho a que me obligues a abandonarte, TE CONOCI ANTES DE QUE TODO SE ARRUINARA, ¡así que no puedes correrme de tu vida, así como así! ¡¡NO TIENES DERECHO!! _me grita sin pudor todo a la cara, estaba molesta y era por mi culpa. Y tenia razón, estaba siendo idiota con ella, pero no podía dejar de pensar en que siempre este ahí en mis caídas, en mis mierdas, en todo. Y eso era que cargara ella, también con un peso que no debía.

Ella no merecía esto.

_ por favor…- me mira y salta abrazarme_ no hagas esto, yo quiero estar ahí contigo, por favor déjame ayudarte a ligerar ese peso que tanto tienes que sobre llevar_ dice llorando y yo también hago lo mismo.

No puedo, tampoco quiero. No puedo ser egoísta, la quiero tanto, que hacer eso le haría daño.

Me aferro a su cuerpo como siempre y nos quedamos así para mantenernos unidas y desahogándonos.