Soulmates - Langoni x Zeballos [Omegaverse]

Capítulo 1: Dolores de cabeza y confusión

Luca se despierta temprano para ir al entrenamiento.

Se sentía completamente agotado, no había dormido nada en toda la noche.

Hace días que venía con fuertes dolores de cabeza, en la zona baja del vientre y en los dientes, principalmente los colmillos, sentía como si le picaran, de la misma forma que cuando sos bebé y te empiezan a salir los primeros dientes de leche, eran unos dolores insoportables.

No encontraba forma de aliviar esos fuertes dolores que tanto le molestaban, se sentía muy abrumado y no sabía el por qué.

Desayunó, se tomó una pastilla para el dolor y se fue al entrenamiento.

Una vez que llega al predio, se acercó a Figal.

— ¿Estás bien, Lu? — Le pregunta Nico al bien lo ve.

— Sí — Asiente.

El mayor lo mira preocupado, no le creía.

— Luca, no me mientas — Lo reta — Estás pálido, es obvio que no estás bien.

— Estoy bien, tranquilo — Responde, llevando su mano a su cabeza, presionando levemente los costados de la misma.

— Tenés fiebre — Le dice Figal, al colocar su mano en la frente del menor y sentirla caliente.

— No pasa nada, tranquilo — Susurra.

— No estás bien, tendrías que decirle a Hugo que te sentís mal, e irte a tu casa — Le recrimina el Alfa.

— No me voy a ir, es un simple dolor de cabeza, ya me tomé algo para que se me pase — Responde Luca cansado.

— Tenés ojeras y fiebre, estás pálido — Enumera el mayor — Tenés que hacer reposo — Lo reta.

— Dije que no — Bufa — Estoy bien, Nico, cálmate.

— Le voy a decir a Frank que no me haces caso — Le advierte el mayor.

— No, que los dos me tratan como si fuera un cachorro al que tienen que cuidar — Se queja.

— Y, tranquilamente podrías ser nuestro cachorro — Asiente el Alfa.

— Sí, cachorro de papás separados y a la espera de una hermanita — Chilla.

Se ríe — Y bueno, se agranda la familia.

— Sí, Frank tiene Alfa hace años, pobre Lucho, lo debe volver loco — Suspira  —  A vos te falta un Omega, a ver sí así dejás de romper las pelotas un rato — Bufa el menor

— ¿Querés ser mi Omega? — El Alfa mueve sus cejas.

— Soy un Beta, pelotudo — Gruñe — Ay — Chilla adolorido, frotándose la cabeza.

— ¿Ves? Te sentís mal, haceme caso y avisá para poder irte a descansar.

Langoni bufa levemente cruzándose de brazos.

— Hablando de Frank, ¿en dónde se metió? — Consulta el menor

— Debe estar con Advincula — Suspira Nicolás — Sabes lo posesivo que anda el negro con respecto a su Omega.

— Tenés razón — Luca asiente — Cuestión, me voy a cambiar para el entrenamiento — Suspira — Ahora vuelvo.

El menor se aleja, dirigiéndose al vestuario; mientras que Figal se dedica a buscar a Fabra hasta que lo encuentra y, como sospechaba, se encontraba con Advíncula.

— Frankie — Lo llama, acercándose a ellos.

— ¿Si? — El Omega lo mira, acurrucándose contra su Alfa.

— Me preocupa Luca, no se siente bien y no me hace caso — Suspira frustrado.

— ¿Qué tiene? — Frank chilla preocupado.

— Tiene fiebre y no quiere decirle a Hugo para que lo deje irse a su casa  — Susurra Figal.

— Vamos a verlo — Susurra el único Omega, entre las tres personas que se encontraban ahí, bastante preocupado por el menor.

— Ah, y hola Lucho — Nicolás le sonríe al Alfa peruano, quien le responde el saludo con un sentimiento de cabeza y una sonrisa.

En el camino, Fabra sintió un fuerte aroma a granos de café y Oporto, que lo dejó completamente mareado

— Omega — Advíncula dice preocupado, agarrando de la cintura al menor al ver que casi se caía del fuerte mareo que le había dado.

— ¿D-diganme  q-qué no soy el único que siente ese fuerte aroma ? — Consulta el Omega algo abrumado.

— Yo también lo siento, amor, no sos vos solo — Responde Luis — Aunque no sé de dónde proviene — Olfatea el aire, buscando de dónde puede provenir ese aroma.

— Y yo también lo huelo — Nicolás arruga su nariz.

— Nico — Frank llama a Figal — Alfa — Mira a su novio  — ¡Es Luca! —  Chilla alterado.

Ambos  miran hacia donde les dijo el Omega y se encuentran con Luca gruñéndole a Pol, mientras tenía al Chango agarrado por la cintura. Tanto Alfas como Omega se acercan preocupados.

— Lu, ¿Qué tenés? — Preguntó Figal, bastante confundido y preocupado.

— Omega, mío — Gruñe Luca — ¡Aléjate!

— Luca, soltá al Changuito — Le dice Pol, acercándose.

Langoni afirma su agarre en la cintura de Zeballos y retrocede unos pasos con él.

— ¡No! No lo voy a soltar — Niega — ¡Es mío! — Bufa molesto.

— Lu, aléjate del Chango, déjalo — Le dice Sandez.

— ¡No! — Gruñe — ¡Es mi Omega! ¡Mío! — Acerca al Chango más hacia él.

— Entró en celo — Murmura Nico sorprendido — Se presentó como Alfa — Dice en shock.