Cinnamon | KENDALL JENNER

5

Contemplando la puerta frente a ella, Marie de retorcía avergonzada, en un movimiento terriblemente simp de su parte había tirado toda la idea de olvidar a Kendall para salir corriendo a su encuentro a la mínima muestra de interés que esta le brindó.

Suspiró intentando liberar estrés y anuncio su llegada por el comunicador. A los pocos segundos la voz de Kendall le permitió el acceso y se halló entrando al lugar que probablemente sería su tumba.

—...

Marie no tenía idea de como dirigirse a Kendall. Así que naturalmente cuando entro y la encontró semi acostada en el recibidor se congeló.

— Antoinette— saludo Kendall con más torpeza de la que le hubiera gustado mostrar.

— Si, eh, la f-foto— respondió no sabiendo si debía excusarse— Y-Yo no...

— Prometiste acudir a mi si te enviaba una foto como esa— se encogió de hombros Kendall— Algo pervertido si me preguntas, pero hey, ¿escribiste eso a los 15 años? Con toda esa hormona en el cerebro supongo que es normal.

Marie se sonrojo profundamente y apresuradamente apeló el comentario de Kendall. Estaba confundida dado el último intercambio de palabras que tuvieron meses atrás. ¿Kendall estaba tratando de bromear o era una recriminación pasivo agresiva?

— ¡No dije que me lo enviaras a mi, podrías haberlo hecho una publicación normal y habría venido!

Sintiéndose confiada, Kendall sonrió y preparo su siguiente bomba verbal. Que Marie fuera tan gay para ella hacia que burlarse fuera sencillo para la mente traviesa de la modelo.

— ¿Querías que todos mis seguidores vieran tu obsequio? Vaya manera de marcar territorio— el humor de la morena mejoraba conforme veía las reacciones de su contraparte rubia— No somos nada y aun así ya eres imposiblemente celosa.

— ¡Claro que no!— peleó la menor tratando de verse ofendida, en lo profundo de su mente la idea de demostrarle al mundo que Kendall Jenner era suya causaba espasmos de felicidad a través de su cuerpo.

La risa de Kendall provocó que los nervios de Marie comenzaran a dispersarse. Le gustaba ver a Kendall feliz pero no estaba segura de si estaba de acuerdo en ser objeto de burlas para la mayor. Decidiendo arriesgarse tomó la misma estrategia de la modelo y ofreció un comentario insinuante.

O al menos para ella lo era, porque no esperaba que Kendall quedará tan estupefacta con su declaración.

— Sería celosa porque quien tiene algo valioso que perder no es otra más que yo— bajo la mirada para continuar— Y jamás me atrevería a marcarte como mía, mi concepto de amor es entregarme, no poseer.

El silencio se adueñó de la atmósfera y ambas chicas terminaron en una batalla de miradas; Kendall en puro asombro y Marie en pánico.

¿Lo había arruinado de nuevo? Kendall no parecía enojada pero Marie tenía terror de moverse por miedo a una reacción inesperada.

— Eso fue muy romántico de tu parte— se aventuró a responder la morena.

— Debía ser una broma sucia, lo siento, no puedo ser desagradable contigo— exhalo Marie.

Kendall pareció enmudecer de nueva cuenta y la menor se pateó mentalmente por seguir haciendo las cosas incómodas.

— Bueno, te llame porque estoy enferma...

Agradecida por el escape la rubia asintió y comenzó a entrar en su elemento. Envío a Kendall a descansar arriba y ella se ocupo de leer la receta médica. El medicamento ya estaba ahí y el diagnóstico era una simple gripe estacionaria que había escalado debido a no ser atendida inmediatamente.