Cap 599 . < Episodio 9. Palabras que no se pueden decir (5) >

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Todo es blanco. Un espacio vacío, en blanco, como una página de manuscrito sin nada escrito. Mis pensamientos parpadearon como un cursor.

「—"Inho-ssi, ¿cómo te convertiste en escritor?"」

Jung Heewon me hizo esa pregunta cuando estábamos atrapados dentro del ictiosaurio.

Curiosamente, la respuesta no me llegó de inmediato.

¿Cómo me convertí en escritor?

El recuerdo era lejano y confuso.

–¿Estás aquí?"

Me obligué a abrir los ojos y vi un cielo nevado.

Inmediatamente me di cuenta de dónde estaba.

Un campo de nieve cubierto de blanco.

Mientras me levantaba lentamente, vi el rostro del protagonista que conocía tan bien.

「Kim Dokja.」

Kim Dokja asintió. Al igual que la última vez que nos vimos, todavía estaba solo en el campo nevado.

Me saludó levemente, luego se agachó y miró al suelo. Estaba mirando tan fijamente al suelo que no pude evitar acercarme y preguntar.

「¿Hay algo ahí?」

Kim Dokja sacudió la cabeza y sonrió. Su dedo apuntó hacia abajo.

Había una huella de tono negro.

No era la huella original.

Eran claramente recientes.

Miré mis pies y luego volví a mirar la huella.

Luego me agaché lentamente junto a Kim Dokja.

「Quería ser fuerte como tú」

No sé por qué dije eso, simplemente salió de mi boca.

–Como usted......."

–Sabes.

dijo Kim Dokja.

「No soy tan fuerte」

Mientras decía esto, se giró lentamente y vio el vago rastro de pasos detrás de él.

Kim Dokja dijo, como si contara las huellas.

「Sigue caminando.」

Seguí caminando.

Kim Dokja continuó.

「Va a ser muy difícil a partir de ahora」

「......」

「Será muy solitario.」

Después de escuchar esas palabras, me sentí realmente solo. Yo dije.

「Esta historia no tendrá un final feliz」{No digas eso , tengo fe}

Kim Dokja no respondió por un momento.

Miramos las huellas. Huellas que habían desaparecido. Huellas que se iban dejando. Y huellas que se dejarían.

Kim Dokja pregunto.

–¿Estarás bien?

Asentí lentamente.

「Mientras sigas leyendo.」

Los ojos de Kim Dokja estaban puestos en mí. Me sentí incómodo y desvié su mirada.

Él dijo.

「Bueno, se supone que no debe ser así」

Dudó, rebuscó en los bolsillos de su abrigo y puso algo en mi mano.

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