Carrera de Corazones | Charles Leclerc

Capítulo 3: Cara a Cara

A medida que se acercaba la fecha en la que Charles Leclerc tomaría un merecido descanso de las carreras de Fórmula 1, Scarlett se encontraba llena de emoción y anticipación. Los mensajes y las videollamadas se volvían más intensos, ya que los dos contaban los días para su tan esperado encuentro en persona.

Scarlett pasaba horas investigando y planificando su viaje a Mónaco. Quería asegurarse de que todo fuera perfecto, desde el lugar donde se hospedarían hasta las actividades que harían juntos. A pesar de que había viajado a numerosos países, esta aventura era especial; era la culminación de su amor en la distancia.

Charles, por su parte, se encontraba en el centro de un torbellino de preparativos. Había coordinado su tiempo libre con precisión milimétrica para asegurarse de que nada interfiriera con la visita de Scarlett. Aunque estaba emocionado por verla, también estaba nervioso. Había revelado su vida y sus emociones más profundas a través de la pantalla, pero ahora se enfrentaba a la realidad de compartir su mundo real con ella.

Finalmente, llegó el día en que Scarlett volaría desde su país natal a Mónaco. Estaba llena de emociones encontradas: la emoción de finalmente ver a Charles en persona y la ansiedad de cómo sería su encuentro en la vida real. Se preguntaba si su conexión en línea se traduciría en una química palpable.

Charles la esperaba en el aeropuerto de Niza con un ramo de flores y una sonrisa radiante. Cuando Scarlett salió del avión y lo vio de pie allí, su corazón dio un vuelco. Se abrazaron con fuerza, como si quisieran asegurarse de que esto no fuera un sueño.

"Mira quién está aquí", dijo Charles con una sonrisa juguetona mientras le entregaba el ramo.

Scarlett rió y aceptó las flores. "Es tan bueno finalmente conocerte en persona."

El viaje a Mónaco fue una aventura en sí mismo. Charles llevó a Scarlett a recorrer los lugares icónicos de su ciudad natal. Pasearon por el puerto lleno de yates de lujo, disfrutaron de deliciosas comidas en restaurantes con estrellas Michelin y exploraron los callejones pintorescos del casco antiguo.

Durante su estancia, Scarlett también tuvo la oportunidad de ver el mundo de las carreras de Fórmula 1 desde adentro. Charles la llevó al circuito y la presentó a su equipo, donde Scarlett pudo ver de cerca los coches de carrera y sentir la adrenalina de la pista. Charles le explicó los entresijos de su profesión y compartió su pasión por las carreras.

Una de las noches, mientras disfrutaban de una cena romántica en un restaurante con vista al mar, Charles tomó la mano de Scarlett y la miró profundamente a los ojos. "Scarlett, estar contigo en persona ha sido aún más increíble de lo que imaginé. Quiero que sepas cuánto significas para mí."

Scarlett sonrió, con los ojos llenos de emoción. "Tú también significas mucho para mí, Charles. Este viaje ha sido un sueño hecho realidad."

A medida que su tiempo juntos se acercaba a su fin, Scarlett y Charles sabían que enfrentarían la realidad de la distancia una vez más. Pero ahora, tenían recuerdos inolvidables y una certeza aún más profunda de su amor. Planeaban continuar su relación a distancia, sabiendo que estaban dispuestos a superar cualquier obstáculo para estar juntos.

Después de unos días mágicos en Mónaco, Scarlett regresó a su país natal, pero esta vez con el corazón lleno de amor y la certeza de que su historia de amor en la distancia estaba lejos de terminar. A medida que se despedían en el aeropuerto, Charles la abrazó con fuerza y le susurró al oído: "Te amo, Scarlett. Siempre estaremos juntos, sin importar la distancia."

Scarlett se alejó con lágrimas de felicidad en los ojos, sabiendo que el amor que compartía con Charles era más fuerte que cualquier barrera geográfica que pudiera interponerse en su camino. Su relación había resistido la prueba de la distancia, y estaban decididos a seguir construyendo un futuro juntos, kilómetro a kilómetro, latido a latido.