Prólogo

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Mi nombre es Miguel O Hará, soy el Spiderman por más de 15 años, eh vivido muchas cosas a lo largo de este tiempo. Mis poderes los adquiri por un accidente en el laboratorio donde trabajaba, no los quería pero no me quedo de otra que aceptar por mi hermano Gabriel que se había emocionado al saber lo que era, un ejemplo de vida que era para él....


Un día, estaba en guardia por mi ciudad cuando un extraño portal se abrió debajo de mi empezando absorberme con fuerza, intente detenerme con mis garras pero me fue imposible ya que acabe dentro de un túnel que me llevo a una ciudad diferente... una que parecía la mía pero no fue así. Había un Spiderman que había muerto pero este era diferente a mi, más joven y rubio. Se llamaba Peter Parker.

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Mire el funeral a lo lejos notando lo mucho que era querido ese Spiderman en ese lugar, suspiré para cubrirme bien con la chaqueta que había encontrado tratando de ocultar mi traje o la parte más llamativa del mismo, al caer la noche, fui al cementerio queriendo ver la tumba de Peter en persona pero no me esperaba ver a un joven alli, parecía estar entrando en la adolescencia apenas e iba vestido con un traje barato de Spiderman.

-Oye niño- Me acerque por la espalda con suavidad

Lo último que supe fue que una corriente me recorrió todo el cuerpo antes de caer inconsiente por el impacto de mi cabeza en el suelo. Desperté poco después para ver al chico frente a mi, me moví notando que estaba atado a un saco de boxeo.

-Tengo algunas preguntas que hacerle

-No estoy de humor niño, solo quiero regresar a casa

-¿Quién es usted? ¿Es un Spiderman también? ¿Por qué se ve tan diferente?

-¿Y tú porque eres tan irritante?

-Oiga... Usted es un Spiderman de otra dimensión, ¿No? Donde todo e igual aquí pero solo cambia quien usa la máscara

-¿Viste una película de ficción sobre eso?

-No, me lo dijeron en física

-Teoria Cuantica, niño

-Esto es perfecto, usted puede enseñarme a ser Spiderman

-¿Yo? Déjame decirte niño, mi época de entrenador de Spiderman's se ha acabado

-Por favor, Peter me prometió que me enseñaría

-Muy bien, aquí va la primera lección niño: no vigiles la boca sino las manos

Mis garras aparecieron para cortar las sogas que me detenían y luego avente el saco haciendo que el niño se golpe en la pared asombrado por ver mis habilidades diferentes. Camine a la ventana dispuesto a irme mientras escuchaba las frases del niño a lo lejos. Las ignore y cuando estaba listo para saltar... un fuerte dolor recorrió mi cuerpo haciendo que me aferrara a la pared con un quejido. Había escuchado que cuando estás en otra dimensión, tus moléculas empezaban a fallar... no lo creía cierto hasta hoy. Un calambre enorme que me recorrió todo el cuerpo sin poder evitarlo, estaba simplemente sujeto allí a la pared mientras respiraba agitado hasta que dos manos me agarraron una de las mías haciendo que viera al chico preocupado por mi

-¿Estás bien?

-No, no lo estoy. Al parecer a mi cuerpo no le gusta estar aquí

- Por favor, déjame ayudarte y tú me ayudas

Mire al chico, su preocupación era genuina. Una que no había visto en años... la misma que mi hermano tenía cuando lo ví de joven. Suspiré para dejarme ayudar y con eso subí a la ventana volviendo a entrar en el cuarto, me sente en una silla viendo al chico.

-Me llamo Miguel

-Mi nombre es Miles.


¿Podrías ser mi mentor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora