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𝒮𝑜𝓁𝑜 𝓉ú

Bajando del auto negro se dirigió directamente al ascensor para llegar al departamento del Omega que ya lo estaba esperando.
Solo bastó unos pocos minutos para que nuevamente las puertas del ascensor se abrieran y saliera. Con comida y unas cervezas en mano, Zee tocó el timbre de aquel departamento.
Esperando a que la otra persona abra, miró el pasaje del corredizo de dónde se encuentra la puerta de NuNew. Notó que había más de cuatro departamentos más en un mismo piso, cosa que le sorprendió porque en su edificio había un piso para cada departamento.

—Pasa pasa, vienes tarde Zee —dejan un espacio libre para que el Alfa entre, NuNew tomó las cervezas en sus manos—Si estabas ocupado debiste avisar y así no tenías que venir hasta aquí.

—No es problema, solo que me demore comprando ésto — señaló la comida en unas bolsas —Sé que tienes hambre — dijo mirándolo.

—¿Qué comes que adivinas?— preguntó gracioso y cerró la puerta para ir a ver lo que Zee había comprado.

Ojeando cada una de las tres bolsas en las manos del Alfa, sus ojos brillaron cuando vieron unos fideos como los que a él le gustaban.

—No puedo creer que aún recuerdes que estos son mis favoritos — sonrió, levantó su cabeza y dió con los ojos de Zee —Gracias.

El Alfa miró un poco y luego retiró su mirada hacia otro lado y raspó su garganta un poco nervioso— No hay forma de que lo olvide.

—Aun así, gracias.

—Vamos a comer primero y luego hacemos el trabajo, ¿Te parece?.

—De acuerdo — caminó hasta la cocina que estaba frente a la mesa del comedor que daba una vista a la sala principal —Deja aquí las bolsas yo serviré.

—Déjame ayudar.

—No rompas nada o te hago pagar el doble —advirtió— Mejor saca las cervezas que tomamos ahora y las demás colócalas en la nevera, no olvides cerrarlas bien.

—Si a la orden— rió.

NuNew también rió y fue por unos platos, trato de encontrar esos que casi nunca usa, solo en ocasiones importantes.

—¿Dónde los dejé?— puso su dedo índice en su mentón y trato de hacer memoria —Mmm... no será que se los presté a alguien, no ¿A quien?.

Zee seguía en lo suyo y cuando terminó cerró la puerta de la nevera y volteó para mirar a NuNew de espalda mirando la parte donde usualmente este Omega olvidadizo guardaba sus platos.

El Alfa se colocó en el borde de una de las paredes de la cocina y puso su espalda ahí, después cruzó sus brazos en su pecho y miró atentamente la espalda de NuNew que aún no se daba la vuelta.
Zee analizó todo.

—Su espalda sigue siendo así de ancha, sus brazos parece que se han vuelto más fuertes, sus piernas largas y semi gruesas, caderas anchas con una cintura delgada— sonrió y seguía en su misma posición mirándolo —. En todos estos años extrañé mirarlo así, y la verdad me he dado cuenta que su cuerpo ha cambiado ligeramente... ¿Será que estuvo con otros Alfas?, No lo sé, lo dudo... Ah~ de verdad necesito abrazarlo por detrás.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando su celular sonó, notó que era un mensaje de su hermano menor, al parecer nada de urgencia. Volvió a guardar el celular y NuNew ya estaba frente a él con unos platos hondos.

—Los estuve buscando todo el tiempo y resulta que estaban en otro lado donde yo los guardo— decía sirviendo la comida— Ese tonto de seguro los movió.