𝘑𝘜𝘑𝘜𝘛𝘚𝘜 𝘒𝘈𝘐𝘚𝘌𝘕 - 𝐹𝑒𝒶𝓇𝓁𝑒𝓈𝓈

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𝟐𝟎𝟎𝟔

Estaba siendo un verano duro. 

La misión encargada se volvía cada vez más y más complicada. Y es que proteger al que sería el recipiente de Plasma Estelar para el señor Tengen no era tarea fácil.

Me encontraba deambulando por los solitarios pasillos de la escuela técnica de magia metropolitana de Tokio. Todos los alumnos se hallaban en diferentes misiones, menos yo. Yo esperaba. Suguru y Satoru se habían marchado con el recipiente de viaje. Haibara y Nanami se encontraban en Okinawa. Y Shoko, no salía a ninguna misión si no era estrictamente necesario. 

Me disponía a entrenar en el enorme campo de entrenamiento cuando el director Yaga entró en mi campo de visión. 

- Buenas tardes Juno.- me saludó mientras se aproximaba a mí.

- Director Yaga.- asentí con la cabeza en forma de saludo.

- Acaban de avisarme. Ya están en camino, es mejor que vayas a recibirlos.- explicó brevemente. Suguru y Satoru estaban de vuelta, y traían consigo el cuerpo de Plasma Estelar para iniciar el proceso de asimilación con el Señor Tengen.

- Enseguida voy.- respondí. Corrí hacia la entrada , cuando de pronto vi cómo cuatro cabezas atravesaban la barrera de la escuela. Parecían agotados físicamente. Me fijé en la joven chica de pelo oscuro que portaba un uniforme de instituto. No parecía tener más de 15 años. Sentí una gran tristeza por ella. Por cómo su vida iba a cambiar por completo, sin tener la oportunidad de decidir.

- ¡Juno!- escuché como alguien gritaba mi nombre a lo lejos. Satoru me saludaba haciendo grandes aspavientos con las manos.

- Por fin, empezaba a aburrirme mucho sin vosotros.- respondí a la vez que me acercaba hacia ellos. 

- Nunca hubiese creído que tu fueras a decir eso.- replicó mi hermano alborotándome el pelo como saludo. Suguru Geto, mi hermano, mellizo para ser exactos. 

- Hola, soy Juno Geto. Encantada de conoceros.- dije presentándome a las dos chicas allí presentes.- Tu debes de ser Riko, he escuchado mucho de ti.- me acerqué hacia ella cogiéndola de las manos. 

- Vas a asustarla Juno.- intervino Gojo. Le miré frunciendo el ceño.

- Espero que me halláis traído algún recuerdo.

- De hecho sí, pero me lo he comido durante el camino.- añadió mi amigo peli blanco algo avergonzado.

- ¿Porqué será que no me sorprende?

-Para tu información, es muy agotador hacer de niñero. - refunfuñó, los presentes nos reímos ante sus ocurrencias.- No pienso volver a cuidar de un moc...- una espada atravesó de repente el torso de Gojo, dejándonos petrificados.

Todo ocurrió muy rápido, un fuerte hombre apareció asestando golpes a diestro y siniestro. Tenía que poner a salvo a Riko cuanto antes. Mientras mi hermano y Satoru retenían a aquel desconocido, me adelanté con las dos chicas al lugar del señor Tengen.

 Era nuestra prioridad.

Tras descender en un ascensor hasta la peculiar ciudad subterránea, nos adentramos en un oscuro pasillo. Pero la mujer que acompañaba a Riko se negó a continuar. Después de una amarga y triste despedida, continuamos nuestro camino hasta salir del túnel.

- ¿Qué es todo esto?- preguntó curiosa la niña.

-  Los cimientos de la barrera principal de Japón, bajo el cuidado del señor Tengen. El centro del Santuario de la Muerte Estelar.- le expliqué brevemente- Debes bajar las escalera y cruzar el portal. Ir hasta las raíces de ese enorme árbol. Dentro hay una barrera especial. Pero me temo que sólo pueden entrar aquellos que han sido invitados.- me giré para mirarla a los ojos.- No puedo acompañarte más allá de aquí.- la cogí de la mano para otorgarle seguridad.- pero el señor Tengen te protegerá hasta el momento de la fusión.- La expresión de su rostro reflejaba miedo. Sentí una leve opresión en el pecho al empatizar con ella y su situación.