𝘑𝘜𝘑𝘜𝘛𝘚𝘜 𝘒𝘈𝘐𝘚𝘌𝘕 - 𝐹𝑒𝒶𝓇𝓁𝑒𝓈𝓈

003

𝟐𝟎𝟎𝟕

- ¡Eso es trampa!-  le gritaba Gojo a Nanami.

- No es trampa, es ser inteligente.- rebatía Nanami. 

- Vamos Gojo, tienes que robar otra vez.- le señaló Shoko, la baraja de cartas que estaba en el centro de la mesa, mientras sostenía un cigarrillo entre sus labios.

- Llevo 5 partidas perdiendo, esto tiene que ser una broma.- se quejaba el peli blanco mientras apoyaba la cabeza en el respaldo de la silla.

- No te desanimes Gojo, seguro que en la próxima partida ganas. - le animó Yu Haibara, con esa característica sonrisa de oreja a oreja. Yu era un amor, siempre trataba de animar a cualquiera que se encontrara bajo de ánimos.

Era una tarde calurosa de verano, nos encontrábamos bajo un árbol en el patio de la escuela de hechicería pasando el rato. La partida se desarrolló sin problemas entre quejas de Gojo y mofas por parte de Shoko y Nanami. He de decir que yo también participaba en alguna de ellas, era gracioso ver a mi amigo enfadado. Sin embargo no pasé desapercibida el ausente carácter de mi hermano.

Se acercaba el aniversario del fallecimiento de Riko, y Geto se veía bastante afectado. Había intentado hablar con él muchas veces, aunque siempre se defendía con el mismo argumento.

"Es sólo el estrés del verano."

"Nada de lo que preocuparse."

- ¡Geto! Es tu turno.-gritó Gojo en voz alta a la vez que hacía aspavientos con sus manos mostrando todas sus cartas- ¿Se puede saber dónde andas?-

- Lo siento chicos, estoy... un poco cansado, me marcho a mi habitación.- se justificó posando sus cartas sobre la mesa. Mientras se levantaba de su silla, le agarré del brazo para susurrarle al oido.

- Hey ¿estás bien?.- con una sonrisa se giró a mirarme a los ojos.

- No te preocupes Juno, es el estrés del verano- de nuevo con eso. Empezaba a dudar de su extraño comportamiento, esto iba más allá de la muerte de Riko.

- Juno tira de una vez.-  canturreaba Gojo. Que pesado era a veces.

- Sí voy, perdón.- tiré mi carta al centro de la mesa ganando la partida mientras me levantaba de la silla en dirección al interior de la escuela siguiendo a mi hermano.

- ¡No puede ser!- escuché gritar a mi amigo ojiazul a lo lejos.

Corrí por el pasillo hasta las habitaciones de los chicos donde vi a Suguru entrar a su habitación.

- Suguru...- le llamé un poco asfixiada después de la carrera que me acababa de pegar.

Se giró lentamente hacia mí soltando un profundo suspiro.

Me miró a los ojos y se acercó a mí.

- Llevas todo el verano ignorándome pero yo he estado observándote Suguru, no sé qué te ocurre, pero, quiero ayudarte. Cada vez estás más ausente, ya apenas pasas tiempo con nosotros... Y me gustaría entender...o ..., saber cual es el problema.- dije aceleradamente

- Juno, ya te lo he dicho es ...-

- Ni se te ocurra volver a decirlo .- comencé a enfurecerme.- No me lo trago.- le apunté con el dedo.

-Te he dicho que no te preocupes.- respondió seco.

- No puedes pedirme eso.- di un paso hacia él- Eres mi hermano, por supuesto que voy a preocuparme.-