El bello durmiente

Capítulo 7: Tu nombre

Los hechiceros se encontraban todos contentos y rebosando ya que dentro de un mes cumplía años su pequeño no tan pequeño de catorce casi quince años. Si bien faltaba mucho para dicha fecha los tres estaban un tanto preocupados y nerviosos por lo que ocurrirá ese día 

Kardia: sé que hemos planeado esto durante quince años, pero aún así estoy nervioso

Deuteros: desde aquel día - poniendo ambas manos bajo su mentón - para evitar que la maldición de Krest se lleve a cabo y le haga daño a nuestro niño 

Kardia: así es, tenemos que asegurarnos de que el príncipe no salga por nada del mundo como cuando tenía cuatro años

Cid: eso es verdad, posiblemente Krest esté más que desesperado, he mandado un copo de vigilancia al palacio del rey Asmita hace tres años atrás para saber cómo están las cosas y en el transcurso de la vigilancia pude notar algunos secuaces de él y al parecer están desesperados

Deuteros: que no tenías tu poder bloqueado para evitar levantar sospechas? - le mira dudoso mientras que con un dedo lo señala

Cid: si, pero ese copo se desvanece al salir del palacio así que no deja rastro alguno

Kardia: bueno, no importa ya que tenemos que desbloquear ese día nuestros poderes para poner la barrera alrededor de nuestro príncipe 

Cid: opino que ese día no nos debemos comportar extraños o algo que haga levantar sospechas con nuestro Shaka

Shaka: sospechar que - saliendo de la nada, ninguno de los tres hechiceros sabía que inventar 

Deuteros: qué haces aquí, se supone que no debes darte cuenta de la fiesta sorpresa ahora la arruinaste - cruzando sus brazos y haciendo un puchero - y esa cara 

Shaka: nada...no creen que ya soy un poco grande para esas fiestas - se sienta mientras los miraba feliz - además aún falta un mes

Cid: para nosotros siempre serás nuestro pequeño 

Deuteros: que tiene, más vale estar preparados para ese día, se nos ocurre que ese día estemos todo el día juntos 

 Shaka: que aburrido pasar el día con tres viejitos - haciendo un puchero

Kardia: no somos tan viejos además si sigues haciendo esas caras te harás más viejo que nosotros tres juntos 

Cid: que te parece si mientras sigues saliendo un rato a jugar con animales...con tu amigo Lio - haciendo una leve caricia en la cabeza - mientras planeamos y tenemos pláticas de adultos

Shaka: u, hablarán de sexo - se pone en pie y sale corriendo 

Deuteros: no te enseñamos hablar así - dando el manotazo en el aire - existen muchas pláticas adultas sin incluir sexo - se gira a sus compañeros - de aseguro lo aprendió de Kardia 

Kardia: de mi nada de eso a salido 

Cid: cómo sea, siéntenlas para comenzar a preparar los hechizos necesarios 

Deuteros: opino que desde hoy uno esté en función, que se active cuando se encuentre dormido no vaya a ser que le hable en sueños 

Kardia: tú sabes que te quiero mucho, hermano de hechicería pero no creo que eso pueda hacer si ni siquiera sabe donde estamos 

Cid: nuestro Kardia tiene razón, eso solo hará que sea fácil de localizar 

Deuteros: tenemos un problema que no se nos ocurrió quince años atrás 

Shaka: quiero mucho a mis tíos pero...lo que tengo no es fácil de decirles a ellos...pero para eso te tengo Lio para poder platicar esto 

Lio es un cachorro de tigre que encontró herido hace cinco meses y el cachorro se a hecho apegado a él desde entonces, los padres de este aún viven y le tienen cariño al rubio