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"¿Qué está pasando? ¿Dónde estoy?"-piensa Stiles.

-Oh, has despertado debilucho-dice una voz grave.

Stiles está atado de manos y pies, y tiene los ojos tapados. Está lleno de heridas de cuchillos, puñetazos, y un largo etc.

-¡¡Ahora dínos dónde está el talismán!!-dijo la misma voz.

-¿Qué talismán? ¡Yo no sé nada de un talismán! Por favor suéltenme, yo no he hecho nada-dijo Stiles sollozando.

-Parece que no sabe nada ¿Qué hacemos ahora?-dijo otra voz.

-Lleva aquí dos días, lo estarán buscando, y el poder del acónito se acabará pronto, por lo que podrán rastrear su olor.

-Entonces acabemos con él y vayámonos.-dijo el hombre de voz grave.

Stiles escucho todo aunque ellos no lo supieran. "¿Por qué quieren ese talismán, y por qué me han cogido a mí? Yo no sé nada."

-Bien amigito, buenas noticias, te vamos a soltar, las malas, igual no sobrevives.-dijo el de voz grave y tenebrosa mirada.

Entonces Stiles sintió un corte en el costado y un montón de puñetazos en todos lados.

-AHHH!-grito-NO POR FAVOR-dijo con lágrimas cayendo por su cara.

-JAJAJAJA, lo siento chico solo obedecemos ordenes, pero tranquilo pronto no sentirás nada.- susurró uno de sus secuestradores.

En ese momento Stiles sintió una estocada en estómago, sangre saliendo, y se desmayó.

-Parece que ya no aguantó más. Vámonos chicos, déjenlo en el bosque.

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-Scott, hay que encontrarlo, no puede haber desaparecido así como así.-dijo el Sheriff.

-Derek, tú conoces más el bosque, buscalo por allí - dijo señalando hacia un lado - Malía tú también separaos y buscar. Kira, Lydia y yo, buscaremos por la ciudad.-dijo Scott.

-Entendido, vamos Malia, tu busca por donde te encontramos yo a las afueras.-dijo Derek.

-Bien, hay que encontrarlo.-dijo Malia preocupada, ya no salía con él pero aun así era su amigo.

Todos se dispusieron a buscar, Derek llevaba 3 horas buscando en el bosque cuando sintió un olor a sangre y corrió hasta allí para encontrarse con un Stiles casi muerto.

-¡¡Stiles!! ¿Pero qué te han hecho?-dijo Derek al acercarse.

Stiles estaba lleno de cortes, algunos curados y otros aun sangrando, tenía toda la cara amoratada y el cuerpo también, tanto sus brazos como piernas tenían cortes y lo peor era el tajazo que tenía en medio del estómago.

-Tranquilo, sobrevivirás-dijo Derek y aulló muy fuerte para avisar de que lo había encontrado.

Derek lo llevo al hospital lo más rápido posible, mientras estaba en sus brazos se fijó en que su corazón empezaba a latir menos a cada paso.

-Stiles aguanta un poco más-dijo Derek acelerando.

Derek llego al Hospital, y por suerte le atendió Melissa.

-Rápido está muy mal y su corazón va muy lento.-dijo Derek.

-Oh Dios ¿que le han hecho?-dijo Melissa horrorizada.

-No lo sé, pero salvadlo por favor, y corre antes de que lo vea su padre, está llegando.-dijo Derek muy preocupado.

-Vale. Llevadlo al quirófano 2 es urgente.-dijo Melissa

-Derek-dijo Scott al llegar-¿cómo está?-preguntó ansioso.

Derek no contestó y puso cara seria, eso lo preocupó aún más.

-¡Derek! ¿Qué pasa? ¿Por qué no hablas?-dijo Lydia.

-Es-está muy mal-Derek dijo eso y echó a correr, sin saber por qué lo hacía. Salió al bosque y empezó a correr ya más lobo que humano, y aulló pero parecía más un quejido de dolor.

-Porque siento este dolor, no lo entiendo, solo es Stiles, el chico pesado y con TDAH de la manada-dijo en voz alta ya que no había nadie.

-Oh no sobrino, me parece que tu lobo lo ve como algo más, aunque no quieras aceptarlo y lo sabes.-dijo Peter saliendo de la nada.

-¿Qué estás diciendo yo y Stiles? Eso no es posible-dijo pero sintió un golpe en su interior.

-Claro que sí, Derek, y no lo niegues porque solo te va a hacer daño. Es tu compañero y si no sale de esta lo vas a pasar muy mal-dijo Peter con una sonrisa.

-Cállate-gruño Derek dirigiéndose otra vez al hospital.

-¿Qué ha pasado? Porque ha salido corriendo? -dijo Scott.

-Oh, cariño los asuntos del corazón es mejor dejarlos a los que les corresponden.-dijo Lydia.

-¿¿¡¡EH!!?? ¡¡¿Derek y Stiles?!! ¿¿Desde cuándo??-dijo Scott.

-No creo que Stiles lo sepa, pero por la cara de Derek y su comportamiento está claro.-dijo la pelirroja.

En ese momento Derek entra a la sala de espera y se sienta en una de las sillas.

-¿Cómo lo lleva? ¿Sabéis algo?-preguntó.

-Aún no ha salido del quirófano, lleva ahí dos horas. ¿Estás bien Derek?-dijo Scott.

-No, no estoy bien-dijo enfadado consigo mismo.

-Tranquilo saldrá de esta.— lo tranquilizó.

-Chicos, ya ha salido, pero no ha recuperado la consciencia tenía demasiado dañado el cuerpo, por lo que tardara en despertarse. Podéis pasar a verlo pero solo 5 minutos cada uno y luego os tenéis que ir.-dijo Melissa.

Derek se levantó como un resorte y siguió a la enfermera. Los demás no dijeron nada y los siguieron.

El primero en pasar fue su padre, el cual salió de allí peor de cómo había entrado.

-¿Como esta?-pregunto Malia.

-Está muy tranquilo, no parece el-dijo el sheriff triste.

Derek entro sin decir nada a nadie y cuando lo vio sintió el corazón del menor latir normalmente. Suspiro de alivio y se acercó a él para cogerle la mano.

Al tocarlo sus venas se volvieron negras, y lo miro triste, debía sentir mucho dolor, si solo con tocarlo pasaba eso. Derek absorbió todo el dolor posible y se quedó sentado en la silla de al lado por el cansancio. -Tienes que despertar y decirnos lo que ocurrió Stiles-dijo aun agarrando su mano. Poco a poco el cansancio lo iba consumiendo y se quedó dormido con su cabeza sobre su brazo.

En ese momento entra Scott para ver porque Derek tarda tanto y ve la imagen, se queda petrificado y entonces lo ve el Sheriff.

-¿Qué le hace ese idiota a mi hijo?-dijo enfadado.

-Él lo trajo, corriendo y si no me equivoco, por sus venas negras creo que le ha absorbido el dolor, y luego se ha desmayado por el esfuerzo, aun tiene las venas negras.- dijo Lydia.

-¿Y porque haría eso Derek?-pregunto el Sheriff.

-Creo que eso es mejor que se lo diga él, ¿Qué tal si los dejamos descansar en paz?

-Solo por esta vez ya que tengo cosas que arreglar en la comisaria, pero por la mañana me van a explicar todo.-dijo el sheriff muy serio.

-Claro-dijo Scott saliendo del trance-ahora vámonos chicos.

Todos se fueron a casa a descansar y Melissa cerró la puerta de la habitación con una sonrisa.