capitulo 4

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En las actividades, logré ver a Ju, que era llevada a el voleibol, me contó que le gustaba mucho.

Que estoy haciendo aquí exactamente? La única persona que me cae bien aquí, es Ju, y los demás... Si que son una molestia, me rasque un poco el cuello y la señora Jin apareció frente nosotros.

---Me imagino que ustedes no están interesados en el deporte, verdad?--- La señora Jin se rio de su propia broma y luego volvió a sonreír un poco.

---Bueno, pasen por acá, una mitad a la derecha y otra a la izquierda--- Nos informo la señora Jin, como yo ya estaba en la izquierda no me tuve que mover, el chico pelinegro y sus amigos se formaron a mi lado, y pude notar detalladamente su rostro, tenia unos ojos rasgados, con el pelo un poco largo y color negro, ojos cafés pero parecías ser tan duros y fríos, una pequeña herida en el labio inferior, parecía ser un arañazo de un gatito, pero no pregunte nada, su cuerpo era largo y alto, por lo menos me revesaba dos cabezas, suspiré con sueño y voltee a ver a la señora Jin.

---Esta mitad se dedicara a pintar--- nos señaló a los de la izquierda.

---Y esta a dibujar--- Señaló a los de la derecha.

---Y tal vez a algunos no les guste esto, pero como algunos están muy cansados ya que no descansaron ayer, hoy empezaremos tranquilo, mañana empezaremos las cosas divertidas--- Dijo con emoción, y luego nos hizo una seña a nosotros para que fuéramos a los taburetes, me acerque a uno y tome los pinceles pero sentí una presencia atrás de mi, y voltee a ver quien era.

---Niña, este es mio--- El pelinegro estaba muy serio, su voz, se escuchaba que tenia sueño y que estaba molesto, pero que se cree? Este taburete no es de nadie.

---No veo tu nombre aquí, y ni siquiera es tuyo, es del campamento--- Murmure con un poco de pena, no me gusta encarar a las personas, el pelinegro frunció el ceño y se acercó un poco más.

---Vamos, no seas una molestia y déjame aquí, puedes irte al otro--- El señaló el taburete, que estaba al lado del de Abi, preocupada negué con la cabeza, causando que el pelinegro suspire con enojo.

---Eh... Es que no me agrada estar con ella, por favor, déjame aqui--- Dije sin siquiera mirarlo.

---Tu crees que quiero estar con ella? No. Y mucho menos quiero hacerte un favor--- se acercó un poco más y me vio con enojo.

---Si tu tampoco quieres, pues yo menos--- Me cruze de brazos, retandolo, aunque en verdad tenia miedo de que se enojara más.

---Juegas con fuego mocosa, nunca te enseñaron a respetar a tus mayores?--- Pregunto con un tono de burla mientras se agachaba a mi altura, mirándome como si fuera un insecto...

---Si me enseñaron, pero no te veo en silla de ruedas, o con canas--- ladee un poco la cabeza para verlo, el pelinegro se rio y con enojo se rasco los ojos.

---Deberian lavarte la boca con jabón, mocosa habladora, eres tan pequeña que podría romper tu cuello con facilidad--- El pelinegro se acercó y en broma trato de agarrar mi cuello, pero yo me aleje.

---Si tanto problema tienes con esa... Esa chica, puedes mover el taburete a otro lado, por que yo no haré nada por ti--- Dije arreglando mis cosas para pintar, el pelinegro metió sus manos a los bolsillos de sus suéter y se quedo mirándome fijamente.

---Eres muy difícil, eh? No creo que te hayan vacunado contra la rabia--- El se rio de su propio comentario y fue por el taburete, enojada voltee a verlo, pero el se fue con el taburete junto a sus amigos, Estúpido pelinegro.

Unas horas después, estábamos en uan clase donde haríamos unos gafetes con nuestros nombres, para identificarnos fácilmente, gracias a dios m toco junto a Ju, las dos platicabamos y hacíamos nuestros gafetes, el de Ju era rosa, con algunas flores de dibujo que ella misma hizo, el mio era de un tono verde, con unas estrellas, "Lirio Miller Travis" decía con un tono de verde más oscuro en mi gafete, el de Ju con una letra cursiva "Julie Wilkerson Arthi" de color Rosa fuerte, luego, a cada quien nos dieron unos colgantes par cada quien.

A la noche, todas estaban hablando de chicos, Ju estaba en su litera escuchando, y yo estaba leyendo mis cuentos de amor.

---Ron es muy guapo, es el típico cliche de chico malo, pero a mi de esos me encantan!--- Dijo una chica con risa, todas rieron de eso, excepto yo, Quien era Ron? Y como un era un chico malo? Habian un montón de esos, los que tomaban, los bravucónes, los fumadores, me quede un rato pensando a quien se referian, pero luego negué con la cabeza tratando de volver a mi libro.

"---Tus ojos son tan brillantes Marlie, me encantaría que ellos me miraran a mi...--- Dijo Thomas con un tono de voz entre cortante, su vida dependía de Marlie, el pobre chico enfermo lograría enamorar a su mejor amiga? Los labios de Marlie se tornaron en una sonrisa llena de tristeza, se inclino un poco y deposito un beso suave ne los labios de Thomas.

---Mis ojos siempre te verán a ti, Thomas, el único hombre a quien siempre amare--- Marlie trato de no llorar, Thomas sorprendido sonrio agradecido, y con las fuerzas que le quedaban, acaricio la mejilla de su amada, antes de que sus ojos se apagaran por fin..."

Me puse triste al leer el final de mi libro,  que triste fue eso, cerré mi libro y trate de dormir, mañana seria otro día... Otro de 30...

la Melodía De Tu CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora