HP: vida mágica

Capítulo 23

Capítulo 23

SIRIO NEGRO

Después de mucho tiempo, Sirius estaba algo entusiasmado con algo. Después de su fuga de Azkaban, la vida había sido una montaña rusa. Había escapado de Azkaban para vengarse, pero no había podido matar a la pequeña rata. Sin embargo, había conocido a Harry. Y eso había sido suficiente para él. Dado el estado del Ministerio, no había esperado mucho, pero luego Dumbledore había venido llamando, haciendo arreglos para que regresara a Gran Bretaña. A su propia casa.

"Toma eso, madre!" bromeó mientras se recostaba en el sofá con una botella de bebida muggle a la que se había vuelto adicto. Sirius giró la botella para distinguir el nombre en la botella.

"Mountain Dew, ese es un nombre extraño. Creo que podría haber estado borracho. ¿Hay incluso rocío en las montañas?" murmuró mientras simplemente se ponía la botella de vidrio en los labios y tomaba un gran trago de la bebida burbujeante.

"Sheeesh! Esto es bueno ", Sirius había estado evitando el alcohol debido a su salud. Todavía tenía que visitar, aunque Dumbledore había dicho que podría traer un sanador aquí si el juicio se interrumpía por alguna razón.

Sirius miró alrededor de la casa, el hogar ancestral de su familia. No tenía muchos buenos recuerdos de este lugar, pero este lugar había sido su hogar. Hogar de él y su hermano.

Regulus, suspiró cuando recordaba a su hermano menor. Solía seguirlo cuando eran pequeños. Pero entonces, la guerra había deteriorado su relación. Sirius todavía recordaba cómo se le había acercado Regulus a veces antes de la caída de Voldemort. Sin embargo, lo había ignorado, pensando que Regulo simplemente quería que Sirius diera la ubicación de los Potters.

"Ese maldito idiota", murmuró mientras se limpiaba los ojos con el puño, deteniéndose a mitad de camino mientras veía la pintura en la pared.

Era su árbol genealógico. Incluso desde el sofá, podía distinguir dos marcas de quemaduras en el tapiz. Sirius se levantó del sofá y caminó hasta el tapiz. Se paró frente a él y encontró el nombre de su hermano junto a una de las marcas de quemaduras.

Una marca de quemaduras causada por su propia madre. A un lado, había otro enclavado entre dos nombres. Bellatrix Lestrange y Narcissa Malfoy. Entre ellos había estado Andrómeda Black. Andromeda Tonks, si aún recordaba correctamente.

"Quizás, debería contactarla." Consideró y estaba a punto de alejarse cuando de repente se detuvo. Miró el tapiz con los ojos entrecerrados mientras sentía algo mal con él.

Dio un paso atrás para mirar todo el tapiz. Hubo otros nombres que también se habían eliminado en varias ramas. Sin embargo, cada vez que la rama del árbol simplemente se detenía en ellos, tal como lo había hecho a nombre de Andrómeda.

Pero parecía haber algo mal allí. Sirius sacó su varita y usó un hechizo exploratorio normal, y parecía que estaba bien. Pero había algo mal. Algo mal además de su nombre.

Lo pensó por un segundo antes de recordar algo.

"CREADOR!" gritó por el elfo de la casa y con un pop muy retrasado.

"Qué quiere el vergonzoso maestro de este viejo elfo?", Murmuró el viejo elfo.

"CÁLLATE!" Sirius gritó, haciéndole parar de inmediato. Luego señaló con el dedo el tapiz.

"Alguien se metió con el tapiz?" y el elfo miró hacia otro lado.

"No ha habido nadie...." Y Sirius comenzaba a perder la paciencia con esto. Entonces, sacó un pañuelo de su bolsillo y saludó al elfo de ojos anchos.