Capítulo 44

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Capítulo 44

ALBUS DUMBLEDORE

Albus Dumbledore se sentó en su oficina mientras miraba la recién adquirida Copa de Hufflepuff, y el famoso artefacto mágico apestaba a magia negra como todos los demás Horrúxes. Esto ahora dejó tres Horcruxes, la serpiente, y el mayor problema, un Harry Potter. La verdad era que Dumbledore había explorado todos los textos que podía para encontrar una solución, pero no había encontrado nada.

Suspiró mientras se recostaba en su silla, mientras miraba su brazo lesionado. La decisión de Edward de quedarse atrás le había quitado algo de carga del hombro y, como había sospechado, los periódicos y el público se habían centrado en su cobertura durante los últimos días.

En esos tiempos de crisis, la gente a menudo buscaba un héroe, y la Gran Bretaña mágica había encontrado solo uno. Esto ayudó a construir la moral, aunque sabía que necesitaba encontrar una solución al problema del Horcrux en Harry rápidamente. Con sus seguidores a su lado, Voldemort podría causar mucho más daño y Magical Britain no podía permitirse otra guerra prolongada.

De repente sintió que las salas del viaje de Hogwarts, y frunció el ceño al descubrir que alguien acababa de entrar por la puerta del castillo. Alguien bastante poderoso y familiar. Frunció el ceño al reconocer la firma mágica. Albus estaba perplejo ya que la presencia de esta señal era más o menos imposible.

"No podría ser!" dijo y con una grieta, desapareció de su oficina y se detuvo en el suelo frente a la puerta. Y sus ojos se abrieron cuando vio una cara bastante familiar parada allí. Y Albus estaba en guardia de inmediato mientras agarraba su varita mientras miraba los ojos dicromáticos de su amigo que no tenía ningún propósito de estar aquí.

"Qué haces aquí Gellert?" interrogó a Dumbledore, y Gellert simplemente sonrió mientras daba un paso adelante mientras miraba el castillo.

"Me sentía bastante apretado en mi castillo, así que decidí que era hora de una excursión", y Nurmengard era su castillo. Dumbledore observó cómo los ojos de Gellert se enfocaban en su brazo herido.

"Y vengo con regalos!" dijo Gellert de repente cuando sacó un trozo de papel de su bolsillo y lo tiró suavemente. Albus lo vio doblarse en una mariposa y volar hacia él, y no se había perdido cómo Gellert había hecho una magia tan delicada sin ninguna varita.

El papel aterrizó en su mano y se desplegó. Y Dumbledore frunció el ceño mientras rozaba el contenido, y sus ojos se ensancharon cuando llegó al final.

"Me contaste sobre tu pequeño problema de Horcrux. Creo que podría ser una solución viable para su pequeño problema de Voldemort ", no respondió Dumbledore mientras hojeaba toda la página, y luego miró a su amigo.

"Estás seguro de esto, Gellert?" y su amigo se encogió de hombros.

"No hay otra manera Dumbledore. Necesitamos los artículos. ¡Necesitamos los tesoros de Peverell!"

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FLEUR DELACOUR

"NO!" un Edward exasperado inmediatamente rechazó su propuesta. Se hinchó las mejillas y miró a Edward un poco desafiante mientras discutía de nuevo.

"Por qué? Es el plan perfecto, Edward. Estudiando con Dumbledore durante un año, no sabes cuántas personas morirían por tal oportunidad, y además, de esta manera, estaré allí contigo ", argumentó, y Edward sacudió la cabeza, aún desafiante.

"Fleur, sabes lo peligroso que es aquí afuera. Tú fuiste quien quería que saliera de Gran Bretaña, y ahora estás pensando en venir aquí tú mismo ", le dijo, y ella se encogió de hombros.

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