—En parte, me alegra haber venido con ustedes, me la paso mejor a que estar entrenando todo el día, porque ya se me está haciendo algo aburrido...—Admití avergonzada.
—A nosotros también nos alegra que nos quisieras acompañar, es una linda forma de pasar el tiempo juntos, Luz.
—A pesar de que no eres parte de los campeones, te consideramos como una más, tienes nuestro cariño. —Dijo Urbosa de una manera maternal.
—Ni crean que yo estoy feliz por eso. Yo detesto la mera presencia de esta mocosa.
—No seas tan amargado Revali -Daruk empujó al ave —. Admite que también te alegra la presencia de nuestra pequeña Luz.
Todos se estaban riendo, hasta que sus risas cesaron al ver llegar a la princesa Zelda y a su caballero, Link. La antes mencionada estaba visiblemente decaída.
—¿Y bien, princesa? ¿Sí funcionó la meditación?
Zelda negó con su cabeza, al instante la abracé y ella escondió su cabeza en mi cuello.
—¿No sentiste el poder? Qué pena, es una lástima.
—Lo siento mucho. —Habló con tristeza.
—Ánimo princesa. Lo diste todo. Lamentarte no sirve de nada ¿Y qué si ir a la montaña a rezar no funcionó? Lo importante es que no pierdas la esperanza. Seguro que hay otras formas de despertar ese poder.
—Urbosa tiene razón. Lo importante es que no pierdas la esperanza. —Dije.
—Gracias, Urbosa y Luz.
—Disculpa...—Mipha se acercó —No sé si... no sé si esto te ayude, pero... últimamente he estado pensando en lo que sucede cuando uso mi poder curativo... en lo que suele pasar por mi mente. Y ahora sé que...
La zora no pudo terminar de hablar, ya que un estruendo horrible acompañado de un temblor nos tomó desprevenidos, provocando que todos estemos apunto de perder el equilibrio. Al instante, el orni creó una corriente de aire para salir volando y ver desde arriba qué era lo que ocurría. Hasta que nosotros desde nuestra altura pudimos ver el orígen del temblor, ya que la extraña niebla que se encontraba encima del castillo se hacía cada vez más grande.
—Ya despertó... —Habló Daruk.
—¿Será posible?
—No hay duda.
—Es él... Ganon. —Habló Zelda con su voz temblorosa.
La hyliana retrocedió con temor a tal vista que teníamos.
—¡No temas, princesa! Nosotros bastaremos para detenerlo —Hizo una pausa— ¡Campeones! ¡A las bestias divinas! ¡Preparémonos para el combate! Atacaremos cuando Link y Luz se enfrenten a Ganon. Montaremos un asalto unido. Chicos —Daruk nos miró— vayan al castillo de Hyrule. Nosotros los cubriremos. ¡Pero tú Link, tendrás que darle el golpe de gracia!
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𝑹𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐𝒔 𝒑𝒆𝒓𝒅𝒊𝒅𝒐𝒔// 𝑳𝒊𝒏𝒌 𝒙 𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂
FantasyDespués del cataclismo, ambos se esfuerzan por lograr recordarse a medida de que cada vez se acercan más para derrotar a ganon y salvar a la princesa Zelda, pero...¿Y si un inconveniente arruina todos sus planes?