15.

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De tanto llorar, Ace se quedó profundamente dormido, sin embargo, eso no importaba, porque estará siempre seguro en los brazos de su abuelito.

Garp sonreía, sintiéndose cálido por dentro, estando...realmente feliz de a ver podido hecho esto y a un más que su nieto haya aceptado.

Siendo sincero...puede que él se sienta más como el padre del pecoso, pero eso siempre lo guardara para el mismo, aun así, adora ser el abuelo de estos mocosos desobedientes.


Tranquilamente comienza a irse del lugar, para dirigirse hacia la clínica. Iba a paso lento, pues tiene la certeza que ellos estarán bien.

Llegando a la habitación dentro de la clínica, Garp observaba en completo silencio como el pobre cuarto se hallaba lleno de vendas esparcidas por el suelo, plumas cubriendo a su nieta menor, a Sabo todo enojado mientras recogía los diversos objetos caídos y a Luffy aparentemente castigado en un rincón.


. – Saben, no voy a preguntar nos vamos – Se ríe por ver a Sabo con pánico y a Luffy dar tremendo salto.

Por supuesto cada uno se llevó un puño de amor, terminando con los tres un chichón junto a Ann que solo se reía y Luffy estando de llorón


Sabo estaba refunfuñando, sabiendo que se lo merecía por no vigilar bien a los niños.

Garp tenía arriba tanto a Ace como a Ann, Sabo y Luffy estaban a sus costados. Esperaron hasta que apareció Cristina la cual llego con un papel en sus delicadas manos, se lo entrego a Garp, explicando que al retirar las vendas tenían que aplicar una crema, pero claro-...el único que realmente estaba escuchando es Sabo.

Cristina termino de hablar, aprieto la boca en frustración y enojo, al ver a tres niños dormidos y el adulto también, siendo el único pequeño rubio que escucho ALGO del tema.

. - ¡GARP-SAN! – Grita fuerte y claro.


El susodicho despierta, a la vez hace explotar una bola de moco que se había formado en su nariz. Desorientado observa su alrededor, fijando su vista en Cristina, la cual estaría con un semblante serio.

. – Lo siento, creo que me dormí.


Rasca su nuca sin interés, hasta que mira sus costados, encontrando a los dos menores en un profundo sueño.

. – Estos mocosos, todo el día durmiendo, ¡Por que se quedan dormidos!

Un par de golpes de amor a cada uno, sin embargo, se le "desvía" la mano y también le da un buen puño de amor en toda la cabeza a Sabo.



El único que se salvo fue Ace.



Adolorido el rubio se toca la cabeza, palmeando suavemente el chichón en su cabeza.

. - ¿¡Y YO POR QUE!? – grita...grave error.

. - ¡RESPETA A TU ABUELO, MOCOSO! – vuelve a golpear al enano, dejando un chichón...encima del otro chichón.



Luffy era otro que se estaba quejando de que su abuelo pega muy fuerte mientras que Ann solo se reía, con clara diversión en su tono de voz.

La pobre mujer en la habitación estaba que se le reventaba una vena al verlos, sin embargo, inhalo y conto en su cabeza del 1 al 10, para luego exhalar, volviendo a un estado más relajado.

. – Garp san...ya puede irse – Exclama con resignación. Deja en manos de Sabo la crema.


Cristina agarra un papel, buscando con su otra mano un bolígrafo o pluma, cualquier cosa para poder escribir, hasta que alcanza una lapicera. Escribe las instrucciones que tienen que seguir para cuando se retiren las vendas.

Esto fue visto por los tres idiotas...y Ann.









My little sisterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora