Brujería adolescente.(Sin Rectificar Aún)

Persecución

Miércoles 7:54AM
La mañana a pesar de las circunstancias era hermosa y dulce y más sabiendo que estaba en mi hogar donde siempre me sentía protegido.

Mi pelea con Sacha no había terminado y parecíamos Súper man y Súper girl peleando en el aire hasta agarrarnos de los brazos con estúpides.

—No puedes controlar tus poderes, no podrás vencerme.—Supuso la zorra.

—¡Callate¡.

La batalla continúaba y sin poder más le lancé polvillo de arena a sus ojos y volé lo más rápido posible hasta llegar a la loma para esconderme en una pequeña cueva de árboles que solo yo conocía.

               Escuela Full Moon

—¿Te rindes ya?—Dijo Samuel agitado.

—Manada de lobos.—Dijo Carlos, como decreto.

—¿Que?.

Un enjambre de lobos negros salieron de la tierra y comenzaron a arañar y morder a Samuel, dejándolo aturdido y totalmente inútil en el piso.

Carlos puso un pié en el pecho de Samuel.

—Como dije, las...

Sin terminar la palabra una daga a toda velocidad atravesó su pecho matandolo al instante, tras el suceso los lobos desaparecieron.

—¿Que mierda?.—Dijo Samuel sin fuerza alguna.

—Nadie puede hacerte daño, más que yo.—Dijo Clara apareciendo como un ángel de la guarda.

—¿Que haces viva?.—Preguntó Samuel.

—Soy demasiado buena para morir, o no. —Rió.
                   
                         Jinaguayabo

—Vamos, ¿que hago que hago?.—Me pregunté en la cabeza y comenzó a sonar:

Con espíritu de lucha-Descubriaras-que la fuerza de tu corazón-a un gran futuro te guiaraa-ángel guardián...

—¿Quien anda ahí?.—Pregunté tras escucha "Ángel guardian" de la serie anime Inuyasha.

—Hola primo.—Dijo mi hada.

—¡Gena!.—Grité y comenzé a llorar.

Nos abrazamos con fuerza y recordé que tengo una prima que es inmune a todo tipo de magia y tiene fuerza para dar los mejores abrazos del mundo.

—¿Quien es ella?.—Preguntó refiriendose a Sacha.

—Es una bruja de mi escuela, es mala y no sé que hacer para detenerla.

—Edgen, ¡no te rindas!.

—¿Y que hago?.

—Las hadas conceden deseos, ¿no conocés ninguna?.—Preguntó inteligentemente.

—Si pero, ¡es verdad tengo un deseo!.

—¿En serio?.—Se sorprendió Gena.

—Las ojas verdes y la tierra firme, las flores dulces y las espinas filosas, a quien las proteje yo llamo yo invoco que así sea.

Trás mis palabras el hermoso y peliverde guardián del bosque aprecio con su corto atuendo de hojas.

—Me llamaste al fin.—Dijo el amable hada.

—Hola Tronco, ¿como estás?.—Pregunté aliviado.

—Ahora mejor que veo tales hermosuras.

—Grasias.—Dijo Gena.