El Velador De Cenizas

V

Creo que la mayoría se puede preguntar el porqué Emma es tan...intensa con el tema de la magia de Alice, y la respuesta a eso es bastante sencilla, nosotros desde muy pequeños manifestamos nuestra magia, la de Emma era mucho más débil que la mía, pero siempre tuvo un fascinamiento por la magia negra que la llevó a aprender muy rápido, yo por ejemplo manifesté mi magia de una manera muy tonta e infantil pero tenía siete años, eso lo aclaro en mi defensa.

Emma siempre fue alguien pesada y complicada, lo que ocasiono varias peleas cuando eramos niños hasta que un día mi mal genio me ganó (como siempre) y durante una discusión que tuvimos le arrebate su conejo de peluche, que para mí, en mi humilde opinión estaba horrible, tenía costuras mal hechas, no tenia un botón que simulaba su ojo y estaba feo, pero por alguna razón era la adoración de Emma. Claro que en el momento en el que se lo quite ella empezó a gritar con todas las fuerzas que un niño de seis años puede tener, todo ese alboroto hizo que mamá apareciera frente a nosotros, claramente enojada, Emma le empezó a reclamar por el conejo y que yo siempre la molestaba y blah, blah, claramente no le tomas mucha importancia a los argumentos de un niño cuando tu humor está del asco, así que mi mamá interrumpió a mi hermana y me empezó a regañar y sermonear a mi...el peor error, pero al mismo tiempo el mejor que pudo tener, mi enojo fue tanto que tome con todas mis fuerzas al conejo ese y en vez de hacer una rabieta incinere al conejo, en un segundo ni siquiera quedaron sus cenizas, Emma trato de golpearme pero al tocarme se quemo la mano.

Y así empecé con la magia, estuve en una esquina de la casa sentado ya que no podía tocar a nadie o nada hasta que se me quitara lo enojado, o si no acabaría incendiando algo, les dije, fue algo muy tonto, sin embargo lo mostré, desde pequeño demostré que tenía magia, una fuerte que, con el tiempo fui entrenando hasta poder controlarla...Emma aprendió muy rápido y Alice...bueno ella no era la mejor en eso, en el momento en el que ocurrió el primer "incidente" Alice tenía ocho años y cuando tuvo su primer intento (exitoso por cierto) de suicidio tenía 13 justo cuando la época de exámenes para entrar a la academia se acercaba y la presión crecía aún más.

Aquí la cosa es, Alice nunca dio indicios de presentar magia de algún tipo, yo tengo magia elemental, el fuego, tengo una arma y sé controlar la magia familiar, Emma sabe magia negra y las técnicas de sangre al igual que yo...Alice no tenía nada, sabia hacer lo muuuy básico, pero nada espectacular.

Eso para mi nunca supuso un problema, sé que no todos crecemos y aprendemos de la misma manera, pero para mi familia era todo lo contrario, tenemos un gran estatus y fama, algo que mi padre no perdería por nada, estoy seguro que preferiría matarnos o negarnos a admitir que sus hijos son unos inútiles para la magia.

Como yo era el que tenia mejor control de mi magia desde pequeño mi papá vio una mina de oro conmigo, desde el primer momento en el que manifesté mi magia él se ofreció a entrenarme, incluso construyó un cuarto especial para que no quemara la casa entera, por lo cual no podía estar más emocionado, crecí con la imagen perfecta de lo que era ser un soldado, en mi mente ellos no sufrían, nacían con un talento innato para ser excepcionales y se la vivían viviendo de lo más cómodo, con esa imagen en mente no me pude negar en cuanto mi padre me dijo que iba a entrenarme para ser el mejor soldado de todos los tiempos.

Todo empezó normal, aprender a controlar mi fuego para no quemar de más, aprender a controlar su intensidad, esa clase de cosas básicas...después empezó mi infierno. No llevaba ni una semana entrenando y mi padre empezó a ser realmente exigente conmigo, cuando "peleábamos" en forma de entrenamiento él no se tocaba el corazón y usaba toda su fuerza conmigo, más de una vez me noqueo de un golpe debido a la diferencia de fuerza, o a veces me hacia cortes por todo el cuerpo para aplicar la técnica familiar y evitar desangrarme, como es de imaginar tenía que pelear en ese estado. Cada vez que me desmayaba del cansancio me despertaba por todos los medios posibles para seguir maltratandome sin piedad alguna.

Lo peor es que no podía decir nada, desde que intente decirle a mamá lo que pasaba mi papá me amenazó de muerte y dijo que los soldados no rompían su lealtad o promesas...no era ejemplar y que tenía que soportar todo esto para poder proteger a mis hermanas en un futuro...lo peor por lo menos para mi fue que me enseño a ser despiadado...a matar sin compasión a cualquier criatura...poco a poco me convirtió en un monstruo, ya que, mi magia está ligada a mis emociones, cuando me enojo toda mi magia se intensifica, la temperatura de mi cuerpo sube al grado de poder causar quemaduras de tercer grado...mi padre no dejó ir su oportunidad y me obligó a retener toda mi ira, a siempre reaccionar de manera agresiva y de usar eso para matar...era un monstruo sin compasión...pensé que me perdería, por un momento un pensamiento fugaz paso por mi cabeza...a mis cortos 13 años me convertiría completamente en un mousntro, seria una máquina de matar que solo sigue órdenes.

De verdad pensé que ese sería mi futuro

Pensé que solo era un mousntro

Una máquina que usaban para asesinar

Pero...

Algo cambió, alguien me cambió

Mis hermanas me salvaron, cada vez que las veía e interactuaba con ellas algo en mi cabeza cobraba sentido y me recordaba que no me podía perder a mi mismo, tenía que ser fuerte por ellas, tenía que protegerlas, quería estar en cualquier suceso de su vida y quería qje ellas vieran la mejor versión de mi...realmente luche hasta el cansancio para ser el mejor hermano de todo el mundo.

Lo que no sabia es que ese fue mi error...esa fue la excusa de Emma para manipularme por años, para ser su marioneta...

Nunca fui un buen hermano...

Y no hay nada en el mundo que lo pueda arreglar...