Cayendo Al Abismo

1- Mí

Belleza, dinero, familia, amigos, amor...

Sayako Haruno lo tiene todo.

¡Patrañas!

Él no tiene absolutamente nada.

¿Belleza?, Si puede ser apuesto con sus grandes ojos jades y sus sedosos cabellos rosas. Con un cuerpo atlético y acompañado de una caballerosidad únicas lo hacen el candidato perfecto para las féminas que están detrás de él.

¿Dinero?, Si lo tiene. Es inmensamente rico o al menos su padre lo es. Heredero de una sinuosa fortuna proveniente de la compañía de medicamentos de la que es dueño su progenitor.

¿Familia?, Puede que en algún momento de su vida si la tuvo. Una madre amorosa que lo dio todo por él hasta que murió dejándolo solo a los cinco años.
Su padre un hombre que jamás le demostró afecto o siquiera una muestra de cariño, siempre se la pasa trabajando y nunca está en casa para hablar.

¿Amigos?, Llego a tenerlos cuando era pequeño pero ya no.  Todos los chicos a los  que solía llamar amigo dejaron de hablarle y se burlan de él a sus espaldas.

Eso es algo que le duele y lo lástima día a día.

¿Amor?, Si se le puede llamar amor al hecho de que tu hermosa novia te engañe todos los días con cualquiera y luego finja que eres el único en su vida, si eso es amor. Shiro se acostó hasta con sus supuestos amigos de la infancia. Ellos lo traicionaron de la peor manera.

Pero para los demás él lo tiene todo, cuando en realidad solo vive una existencia vacía y oscura. Una vida llena de miseria y desesperación, llena de abusos y dolor.

Pero, claro eso nadie lo sabe...

¡Por qué su vida es perfecta!
¡Él lo tiene todo!.

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-¡Por favor!, ¡Esa zorra durmió con mí novio!- Ino señalo con irá a la muchacha de orbes turquesas quien se escudo tras el pelirrosa de casi un metro ochenta y cuatro. Para Sayako es habitual recibir ese tipo de quejas por parte de otras chicas, al principio de la relación creyó fielmente en las palabras de su pareja.

‹Solo lo hacen por qué me tienen celos. Yo si logré enamorarte›

Con esas simples palabras logro calmar las ganas de llorar e insultarla, y así fue durante los primeros dos o tres meses de relación. Pero al contrario de lo que todos creen Sayako es consciente de cada infidelidad de la Hitsugaya y pese a que en un principio le dolían y lo lastimaban hasta lo más profundo de su alma luego de casi dos años de relación ya le da igual.
No es que ya no la ame o que sus traicionen no le duelan, es solo que... No le importa seguir sufriendo.

Una herida más no cambiará en nada su miserable vida.

-Es suficiente Yamanaka, dejala en paz- Matsumoto, Ichimaru, Naruto, Sasuke y hasta Karin soltaron una risita por lo bajo al escuchar las palabras del pelirrosa. ¡No podía ser tan imbécil!.

-¡Si fueras más hombre y te la cogieras como se debe ella no estaría tan ardida de pene!- ese grito dejo a todos en el salón en silencio. -¡Maldito impotente!- el Haruno apretó los puños con irá contenida al escuchar ese comentario y más aún al ver cómo sus compañeros de clase se ríen. De él, una vez más por culpa de la esbelta y pequeña albina que se escuda a su espalda.

Shiro, tan hermosa que te roba el aliento. Pero lo que tiene de bonita lo tiene de maldita.

-¡Ya es suficiente!- Temari grito molesta al ver cómo los presente se regocijan en la vergüenza ajena. -¡Busquen una vida!-

-Deberias controlar tu boca, no sabes el límite de alguien al ser insultado de esa manera- Sai miro con cierta pena al pelirrosa quien ni siquiera le prestó atención. Parece que de alguna manera lo que dijo la fémina le dolió y mucho. -Deja de hacer el ridículo- la de ojos azules le dio un empujón.

La pareja comenzó a discutir dejándole vía libre a la Hitsugaya de tomar a su novio de la mano para llevárselo.

-¿Estás enojado amor?, ¿Piensas creer en lo que dijo esa envidiosa de Ino?- pregunto con voz melosa acercándose al chico para dejarlo sentir la suavidad de sus pechos pegados a su brazo. Puede que Shiro no tenga unos senos muy grandes pero los compensa con unas piernas torneadas y suaves juntos con unas caderas y un trasero de infarto. Es perfecta.

-Claro que no, mí vida. Ya sabes que yo creo en todo lo que me dices- le dijo con una dulce sonrisa haciendo sonrojar a la joven. Si hay algo que le gusta de su novio es su hermosa sonrisa, una sonrisa tan bonita y radiante que haría que el corazón de cualquiera lata con fuerza. -Te amo con locura-

«Ya no creo ni una palabra que me dices».

Los ojos de Shiro brillaron con diversión al escucharlo. Es tan fácil tenerlo en la palma de su mano que hasta le aburre, por eso busca el desahogo en otros hombres.

«Ya no se ni qué siento por ti»

«No puedo sentir más que aversión por alguien como tú... Y por mí mismo». El pelirrosa la tomo de la cintura para darle un suave beso en los labios, un beso tan suave y tierno que hicieron suspirar a la fémina.

«Me encanta cuando haces eso». Pensó la chica antes de tomar al de ojos jades por la nuca para besarlo con cierta ansiedad. Llevan más de dos años saliendo y su relación no a pasado de besos y algunos manoseos nada más que eso.

Tal parece que su hermoso novio es algo lento para darse cuenta de lo que ella quiere. Además claro de su dinero, ¿Cómo iba a rechazar al hijo de un millonario?. Deberías ser muy estúpida para desaprovechar tal oportunidad.

Según los rumores el chico es muy bueno en la cama y antes de ella había tenido varias amantes, a las cuales dejo muy satisfechas sexualmente. Las malas bocas dicen que Sayako también le es infiel así que es algo justo.

A lo lejos un par de ojos envidiosos los observa. El resentimiento y la envidia se reflejan en ellos.

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• Los personajes de Naruto y Bleach no me pertenecen. Le pertenecen a sus respectivos dueños. Yo solo los uso para mí historia.

• Está historia contendrá escenas fuertes con temas algo oscuros.

• Lenguaje vulgar.