𝑇𝐸𝐸𝑇𝐻 | 𝐷𝑅𝐴𝐶𝑂 𝑀𝐴𝐿𝐹𝑂𝑌 | traducción al español

𝟑𝟔. 𝐄𝐋 𝐁𝐀𝐈𝐋𝐄

Todo estaba listo para el baile navideño de esta noche. Todos los estudiantes estaban ansiosos por asistir, de la mano de sus acompañantes, para lucir sus costosos trajes y vestidos y bailar toda la noche.

Athena y Felicity fueron a la habitación de Jenn, quien era su compañera de cuarto en Hogwarts, para vestirse para esta noche. No querían pasar ni un minuto más estando con Hannah y Pansy en el mismo lugar.

Las tres chicas se estaban arreglando juntas y se ayudaban mutuamente con su cabello.

Felicity rizó el cabello de Athena y luego le agregó algunas joyas de estrellas de diamantes.

El vestido de Athena era de color azul claro y el corsé era de satén. De cintura para abajo, el vestido también era de raso, pero estaba cubierto de tul y algunos detalles de encaje blanco.

Parecía literalmente una princesa de hielo. Athena no pudo evitar imaginar cómo su vestido combinaría con los gélidos ojos azules de Draco.

Y entonces recordó lo que tendría que hacer esa noche. Tendría que romperle el corazón. ¿El llorará por ella?.

—Te ves tan hermosa, Athena.—intentó sonreír Felicity. Athena pudo ver que ella también estaba triste.

Le dedicó a su amiga una sonrisa comprensiva.—Gracias, Felicity. Tú también te ves impresionante.

La rubia de Slytherin se sonrojó. Llevaba un vestido de seda violeta sin tirantes, con algunos diamantes esparcidos a su alrededor.

—Gracias nena.—se abrazaron con precaución.—Sabes que siempre estaré aquí para ti, pase lo que pase. ¿Verdad?.

Athena asintió.—Lo sé, Feli. Y estoy aquí para ti también.

—Está bien, no me hagas llorar ahora.—se río.—Arruinaré mi maquillaje. Ahora déjame empezar con el tuyo.

Athena se sentó en una silla mientras Felicity hacía su magia en su rostro. De todos modos, no es que necesitara mucho. Un poco de maquillaje ligero, un poco de rímel y un labial rojo cereza fue suficiente.

Athena se puso unos pequeños diamantes en la oreja. Luego se roció un poco de perfume y estuvo lista.

Las tres chicas salieron juntas de la habitación para ir a buscar a sus citas.

El corazón de Athena latía como loco. Estaba anticipando ver a Draco, pero al mismo tiempo quería huir.

Ella no quería hacer esto, ya que su corazón se hacía más pesado cada minuto, haciéndola sentir como si fuera un trozo de acero.

Pero no hubo vuelta atrás. Ella tenía que hacer esto. Tenía que mantenerlo alejado de ella. Estaba en peligro y todo era por culpa de ella.

Athena y las otras dos chicas finalmente llegaron a lo alto de las escaleras. El Salón Principal del Instituto Durmstrang estaba lleno de estudiantes con vestidos brillantes y trajes bien cortados, que ingresaban al Salón donde se estaba llevando a cabo el Baile.

La música sonaba fuerte y todo el lugar estaba lleno de luces y adornos navideños, velas, flores y muérdagos.

Las otras dos chicas bajan corriendo las escaleras para encontrarse con sus citas, pero Athena no podía moverse.

Porque fue entonces cuando ella lo vio.

Realmente parecía como si fuera de una galaxia diferente. Él era la estrella más brillante, entre la oscuridad.

Llevaba un traje perfectamente confeccionado, de tela de seda. Debajo de la chaqueta de su traje, había una costosa camisa blanca con botones y tenía una pajarita negra alrededor del cuello.