✦Cuatro: Límites

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Porque veo a través de tus ojos
Eres la luz que me guía
Cómo las flores que se muestran con la luz del sol
Tú enciendes con tu sonrisa mi alegría


Los ángeles han existido desde la creación de los universos, mas los angeles guardianes tuvieron lugar cuando la raza humana dió a conocer a los mestizos dentro de la tierra. Desde la caída de los imperios mortales, los Dioses del Olimpo y otras mitologías, los ángeles son una de las pocas razas sobrenaturales aún existentes en nuestros tiempos. Con la llegada del pecado al mundo, los cruces entre razas se esparcieron por el mundo de los mortales como pólvora en el viento, causando caos y destrucción en la tranquilidad de la vida humana.

Al pasar el tiempo, las razas descendientes del los célicos se volvieron más frecuentes. Seres conocidos como Nefilim. Al ser guerreros esenciales dentro del sistema que conformaba a estos seres sobrenaturales, fueron asignados los que hoy conocemos cómo Ángeles guardianes. Pronto se fue restaurando el orden natural de la vida humana, protegiéndola de los secretos que viven delante de sus ojos. Todo quedó en registros antiguos que aseguran la existencia de los ángeles y demonios como en la Antigua Grecia, siendo la mayoría escépticos a tal realidad, muriendo con el paso de los siglos.

Sin saber que sigue tan viva como nunca.

Entre ellos tenemos al joven guardián conocido como K, discípulo del primer arcángel. Un ángel jóven, completamente apuesto y... Algo inmaduro. Pero qué cumplía con los requisitos de ser un ángel digno de servir al reino celeste, lugar de dónde provienen todos y cada uno de los célicos.

Ser un angel guardián era definivamente... monótono.

Pero para cierto ángel que tenía un poco más de 17 años cuidando de su primera protegida, cada día se estaba volviendo más interesante de lo normal.

—Te has estado involucrando mucho con tu protegida últimamente ¿No lo crees?

—Ha estado en peligro, no puedo dejarla sola

Contestó el célico de menor rango, K. Sin embargo, eso no lo iba a justificar siempre.

Jungkook, un guardián veterano, se aseguraba de cuidar los paso del principiante. Quizá tenía 17 años cuidando de la humana, pero ahora que las cosas se empezaban a tornar extrañas dentro de la vida de la chica en cuestión, el primer arcángel decidió mandar a uno de sus mejores discípulos a orientar al menor de sus estudiantes.

K estaba completamente en desacuerdo, había cuidado muy bien de su pequeña luz (cómo él le llamaba) desde el día uno de su corta vida. Qué ahora que es una adolescente y su vida haya empezado a ser acechada era algo que eventualmente tenía que afrontar.

—Oye, entiendo lo del corrompido que la atacó en la calle, pero de ahí a pleitos escolares... —cuestionó el veterano nuevamente.

—Era sólo un abusón, sí, pero ¿Qué quería que hiciera?

—Dejarla vivir su adolescencia cómo lo que se supone que es

Dijo como si fuese lo más lógico y es que lo era. Cuidar de un humano consistía en cuidarlo de las sombras, de la contraparte que acechaba la frágil vida humana. No de sucesos naturales, el acoso escolar no era algo que debía controlar.

Los ángeles, cómo primera regla después de servir al reino celeste y ocultarse de los humanos, es proteger y nunca atentar contra la vida humana.

¿Lo peor? No estaba arrepentido de darle su merecido a ese niño malcriado.

—Nunca supo que fui yo, no tiene forma de saberlo

—Entiendo por qué el primer arcángel me envió contigo, te lo tomaste muy personal

𝔓𝔩𝔞𝔶𝔦𝔫𝔤 𝔴𝔦𝔱𝔥 𝔣𝔦𝔯𝔢 ✯ 𝔎; &𝔱𝔢𝔞𝔪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora