Ariana y Carlos se conocen desde hace tiempo, teniendo una linda amistad. pero empezaron a tener unos choques en su amistad, empezando a enamorarse poco a poco.
Ariana volvió a la granja después de mucho tiempo, para poder terminar la mitad de sus e...
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— Aria, estás segura de que tienes todo?. —preguntó mi madre, yo asentí un poco triste de dejarla pero mis estudios los iba a terminar en colombia afueras de bogotá, la mejor amiga de mi madre me había ofrecido quedarme a vivir con ella para terminar mis estudios, en parte de me llevaba a la perfección con su hijo, carlos.
— si mamá, ya he revisado las maletas y mi mochila para saber que me falta, por favor no estés triste. —dije al ver la mueca en su cara, ella quería que terminara mis estudios pero en ciudad de méxico, pero también no podía ocupaba salir a explorar el mundo.
— hay mi niña ya se va. —murmuro mi mamá acariciando mi cabeza suavemente como sabía hacerlo. extrañaria tanto a mi familia pero quería hacerlo.
— ¿ya está lista la princesa?, que en una hora sale el avión y es mejor irnos ahora. — dijo papá entrando a la habitación checando la hora en su reloj.
— Ariana campos flores, más te vale no enterarme que andas en malos términos, o que no estás estudiando, porque te voy a regresar a la casa y te dejare encerrada lo que es de el año, que mi comadre me va a decir. —dijo mi mamá amenazantemente pero como no dije nada, tratando de reprimir la sonrisa que quería escapar de mis labios
— oíste?. —pregunto viéndome a los ojos, y asentí— bien. es hora de irnos.
Me despedí de mi habitación con los ojos ya un poco llorosos, y salí de mi dulce casa para ir hacia el aeropuerto de ciudad de méxico, el camino iba hacer un poco largo, así que saque mis audífonos los conecte a mi celular y empeze a escuchar la canción «Enchanted» de Taylor Swift, cerré mis ojos descansando un poco del día tan estresante.
— Ariany, cariño, ya es hora de que te vayas.—me movió mi papá lentamente, saque mis audífonos de mi oreja poniéndolos en su cajita para estirarme un poco y salir del carro llendo al aeropuerto con mis papás a lado mío
Atención, segunda llamada a colombia, bogotá.
— ya me tengo que ir. —murmuré con una sonrisa triste, las lágrimas estaban amenazando por salir, varias lágrimas traicioneras bajaron por mi mejilla, me dolía dejarlos pero ya no había vuelta atrás.
