Ariana y Carlos se conocen desde hace tiempo, teniendo una linda amistad. pero empezaron a tener unos choques en su amistad, empezando a enamorarse poco a poco.
Ariana volvió a la granja después de mucho tiempo, para poder terminar la mitad de sus e...
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A R I A N Y
odió madrugar, y carlos sabía eso.
— ariany, levántate, es hora de que me ayudes con la granja —dijo borre entrando a nuestra habitación, me tape más con la cobija al sentir como el había entrado para despertarme.
—¡tengo sueño! —murmure, y gruñi cuando sentí que me quitaron la cobija— ¡Carlos! —me di la vuelta, pero me quedé muda al sentirla tan cerca, tenía un delicioso olor a miel, vi como se alejo nervioso
— por favor ariany, mínimo ayúdame con los caballos.—me levanté, ni lenta ni perezosa, el río un poco al verme levantarme tan rápido.
— bueno, entonces sal de aqui. a menos que quieras ver como me cambio?—dije alzando la ceja, bromeando, rei al ver cómo se puso un poco rojo y salía de la habitación rápidamente.
me puse un short azul con caritas felices, con una bonita sudadera blanca, hacia frío en la mañana. debajo de la sudadera tenía una blusa rosa con decoración corazones, con unas botas cafés clarito. agarre mi pelo castaño en una cola alta dejando mi copete.
— ¡vamos!—dije un poco emocionada, los caballos eran mis animales favoritos junto con los perros.
ayude a carlos como puede, tampoco no era tanto de andar de aquí y para allá, pero podía soportar, así que ¡Osasuna nunca se rinde! *aplausos*
— ariany, te toca darle de comer a los caballos.—dijo borre dándome un poco de pasto para que se lo diera, me acerque hacia ellos emocionada, veía como comían, acaricie un poco su largo cabello color cafecito.
El rato paso rápido, llegando así la hora del almuerzo, le avisé a carlos que me iba a dar un baño, dado que estaba empapada de sudor. el agua tibia ayudaba a mi cuerpo para que la tensión que tuviera acumulada se fuera gracias al agua tibia.
salí ya cambiada, no me iba arriesgar a qué pasará lo mismo de la vez pasada, me había puesto un top de tirantes verde con otro short blanco que era roto de la parte de adelante, sin mostrar nada indebido. con mi pelo húmedo suelto.
—ariana, la comida ya está lista. —aviso carlos asomando su cabeza, sonreí y el me devolvió la sonrisa y entro a la habitación y me arrebato el libro que estaba leyendo. — ¿los ojos de mi princesa?—dijo viéndome con una sonrisa
—que, es uno de mis libros favoritos, aunque apenas los esté leyendo. —murmure divertida, levantándome del sofá para tratar de quitarle el libro— ¡carlos Alberto!, ¡dame mi libro!—dije brincando un poco para poder agarrar mi libro, pero el muy desgraciado tenía ventaja por ser alto
El se iba llendo hacia atrás sonriendo burlón, mientras yo lo seguía asesinando con la mirada, yo di un pequeño brinco pero como que los dos no calculamos bien, y el cayó en la cama y yo arriba de el
—rayos.—murmuro el un poco mareado, levantándose, pero dato importante yo seguía sobre el, y sentía como mi cabeza daba vueltas, cuando nuestra vista se aclaró mejor, digamos que estábamos en una posición “muy atrevida”
yo me levanté nerviosa, con las mejillas de un color carmesí, al igual que carlos quien estaba procesando lo que acababa de pasar. en ese momento la señora janeth entro a la habitación sonriendo, pero se confundió al vernos tan nerviosos
— la comida está lista. —aviso saliendo de la habitación un tanto confundida, pero sin darle muchas vueltas al asunto.
ambos salimos sin decir nada al respecto, pero al almorzar olvidamos lo que había pasado y hablamos como si nada hubiera pasado.
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N A R R A D O R O M N I S C I E N T E
Ambos jóvenes pasaron el rato como si nada hubiera pasado, grabando algunos vídeos para sus redes sociales o haciendo cualquier tontera, ambos se encontraban en la habitación haciendo cada quien sus cosas, la castaña estaba leyendo el libro los ojos de mi princesa, mientras que el de rulos se encontraba acostado viendo su teléfono, carlos se paró de repente sonriendo como que al parecer se le había ocurrido una idea, se volteo hacia su compañera y le dijo
—Ari. — hablo Carlos llamando la atención de la chica. — ¿te animas aparecer en un vídeo?—pregunto hacia la castaña quien asintio un poco emocionada.
jugaron un juego donde ariany estuvo perdiendo varias veces, pegándole a carlos por hacerla perder mientras que el de rulos reía burlon
— algún día me vengare carlos!.—amenazo la castaña viendolo fijamente, carlos solo saco su lengua en señal de burla — bien, hasta aquí llegaste Alberto. —murmuro la castaña venciendolo en el juego por segunda vez.
—otra partida!, me niego a perder parce—dijo el de rulos poniendo su atención al celular para poder ganarle a la castaña, quien sonrió deseando seguir así de unidos en algún futuro.
