Arco 2.12

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"Bebé, ¿cómo te sientes? ¿Todavía te sientes incómodo?" Qi Yu frunció el ceño y acarició suavemente la espalda de Tang Tang, entregándole una taza de agua tibia.

Tang Tang se sentó en el suelo del baño, abrazado a la taza del inodoro. Sollozó, las lágrimas caían por su rostro sin parar. Volvió la cabeza y tomó un sorbo de agua tibia para enjuagarse la boca. Su carita bonita se arrugó de incomodidad mientras gemía suavemente.

Ji Zhangqing entró, desafiando la nieve y el viento mientras llevaba un abrigo. Temeroso de que el frío de su cuerpo afectara al joven, le entregó una bolsa de naranjas a Qi Yu desde una larga distancia: "Compré estas. Caliéntalas antes de dárselas a Tang Tang para que las coma".

Tan pronto como Tang Tang escuchó a Ji Zhangqing decir que traía naranjas, su cerebro marchito se animó instantáneamente y miró la bolsa de compras con ojos húmedos y llorosos brillando de emoción.

Qi Yu tomó la bolsa de compras fría y, sin dudarlo, cogió dos naranjas y las metió en su ropa, calentándolas contra sus abdominales.

Ji Zhangqing se quitó el abrigo cubierto de nieve, se limpió la escarcha de las gafas y entrecerró los ojos y preguntó: "¿Por qué sigue vomitando? ¿Tenía gripe estomacal?"

"Tal vez." Qi Yu aplanó el cabello despeinado de Tang Tang que se balanceaba con el viento y usó su voz baja, magnética y agradable para razonar con él: "Come dos pequeños para satisfacer tu antojo". Te daremos más después de ir a los médicos".

Tang Tang lo miró con ojos ansiosos, asintiendo con su pequeña cabeza como si estuviera machacando ajo.

Las naranjas heladas ya se habían calentado. Qi Yu las sacó de su ropa y usó sus distintos dedos para pelarlas, quitando con cuidado la fina médula de naranja. Rompió una y la colocó en la palma de Tang Tang, luego rompió un pequeño segmento y se lo llevó a la boca.

"¡Mierda!"

Ese pequeño segmento de naranja casi mata al Sr. Qi. Frunció el ceño y maldijo, rápidamente le dio las naranjas restantes a Ji Zhangqing y refunfuñó: "¿Dónde compraste estas naranjas? Son demasiado amargas".

A Ji Zhangqing inexplicablemente le dieron un puñado de naranjas. Entrecerró sus hermosos ojos y miró a Tang Tang, que felizmente estaba comiendo la naranja. Pensó que era Qi Yu buscando problemas nuevamente, se burló ligeramente y metódicamente se llevó la mitad restante a la boca. Estaba a punto de reír cuando el estallido de jugo le ablandó los dientes.

En este punto, Qi Yu notó que Tang Tang no solo había terminado sus naranjas, sino que también lamió el jugo de la comisura de sus labios y miró ansiosamente la otra naranja.

Los dos se miraron y, momentáneamente, surgió de repente un pensamiento ridículo...

La habitación quedó en un largo silencio y Tang Tang esperó durante mucho tiempo, pero nadie le entregó otra naranja. Hizo un puchero con su pequeña boca, sintiéndose agraviado.

Ji Zhangqing cerró los ojos, se pellizcó el puente de la nariz con sus delgados dedos y dijo distraídamente: "Creo que podría estar loco... Um, yo... saldré y compraré algo".

Qi Yu frunció los labios y miró a Tang Tang, luego asintió solemnemente como si estuviera asistiendo a una conferencia de prensa antes de la quiebra de Qi Corporation.

Ji Zhangqing se puso apresuradamente el abrigo y salió corriendo sin siquiera atarse la bufanda. Regresó en menos de quince minutos.

Ji Zhangqing, que acababa de desafiar el viento y la nieve, jadeó y arrojó la bolsa de medicinas a Qi Yu, dándole una mirada significativa a través de sus gafas esmeriladas.

Robando a los Gong del protagonista para tener s*xo en grupoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora