Arco 4.5

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"Mmm..."

Cuando el pene grueso y reluciente de Shen Yun se retiró, su poder de control mental perdió el control y se disipó por completo. Pero Tang Tang, cuya boca estaba llena de semen espeso por haber sido eyaculado con fuerza, ya había perdido su racionalidad. Inconscientemente, cerró obedientemente su boquita rosada y tragó el semen en su estómago después de escuchar la orden del hombre.

Orgasmo tras orgasmo, el joven inexperto jugaba con su ano, temblando como paja. Con el poder de control mental desapareciendo en su cabeza, Tang Tang se volvió completamente impotente, yaciendo inerte, levantando sus nalgas de manera seductora y jadeando suavemente.

En el desierto abierto, solo se oía el sonido del agua que fluía y los jadeos de Tang Tang, que sonaban como los de un gatito. La fragancia limpia que emanaba del cuerpo del joven parecía ser el afrodisíaco más potente del mundo, lo que hacía que la respiración de los hombres fuera cada vez más rápida.

Además... Su columna vertebral, sus hoyuelos en la cintura, sus nalgas regordetas y la forma en que se arrodillaba era tan cachonda. Los ojos de Lou Ziqian se oscurecieron levemente y se puso en cuclillas, extendiendo la mano para tocar el ano hinchado.

"¡Derrame!" Del ano hinchado brotaron jugos de puta.

Los dedos rubios y delgados del joven fueron envueltos por el ano cachondo mientras el pequeño y juvenil y enrojecido agujero se contraía fuertemente alrededor de ellos, chupando los dedos del dueño para aliviar la picazón. Lou Ziqian agarró la muñeca del joven, aumentando gradualmente la fuerza, mientras Tang Tang una vez más se vio obligado a jugar con su regordete ano.

"Ugh... No... No más mmm..." Los ojos de Tang Tang se tiñeron de rojo mientras jadeaba por respirar. Sus nalgas regordetas se balancearon y se lanzaron en una ola delicada y carnal, llena de seducción y encanto.

La respiración de Lou Ziqian se hizo pesada y retiró la mano del joven. Su pene erecto y vigoroso se introdujo en el cuerpo del joven sin dudarlo, provocando que los jugos de la zorra salpicaran. El gran pene apenas se detuvo por un momento, golpeando implacablemente el agujero húmedo.

"¡¡Aaaaah!!"

Tang Tang gritó en una mezcla de dolor y placer, su cuerpo temblaba por los fuertes empujones. El pene largo y grueso del hombre atravesó las capas de carne rectal entrelazadas. El gran glande golpeó sin piedad el núcleo hinchado y sensible.

"Bebé, tu pequeño y apretado agujero de zorra se siente tan bien". Lou Ziqian jadeó en voz baja, sintiendo la máxima satisfacción por la atención que recibió su pene por parte del apretado ano. Sus grandes manos agarraron la cintura de Tang Tang, empujándolo con fuerza hacia su pelvis. Su pene entró, distorsionando violentamente las nalgas blancas como la nieve.

"Mmhh aah... Malo uh ja... ¡Chico malo!"

Tang Tang quedó atrapado debajo del hombre. Sus tiernas y regordetas nalgas se elevaron mientras el pene rojo púrpura entraba y salía entre sus muslos. El diminuto ano verde estaba estirado e hinchado, la delicada carne temblaba con cada impacto, empapado de sudor.

"Bebé, deja que el hermano mayor te muestre algo diferente". Lou Ziqian tarareó, un gemido de satisfacción escapó de su garganta. Bajó la cabeza, su estrecha mirada oscura y profunda, sus manos agarrando con fuerza la cintura del joven. Pequeñas corrientes eléctricas se adhirieron a su pene, envueltas por la compresión y succión de los músculos rectales mientras golpeaban y agitaban directamente el punto sensible de Tang Tang.

"¡¡Aaaaah!! ¡¡No!! ¡¡No!!" Tang Tang dejó escapar un grito desgarrador mientras su cuerpo convulsionaba, electrizado. Bajo la estimulación de las corrientes eléctricas, sus músculos rectales temblaron, liberando copiosas cantidades de jugos cachondos. El placer se mezcló con un hormigueo indescriptible, lo que le hizo perder el conocimiento mientras gemía incontrolablemente.

Robando a los Gong del protagonista para tener s*xo en grupoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora