Entre un muro de espinas gruesas como el hielo se hallaba un corazón.
Era el corazón de una joven ilusionada por el amor, le habían prometido que llegaría ser feliz pero nadie le dijo que lloraría lágrimas de sangre.
El odio construyó alrededor de ese corazón un muro de espinas para que nadie se atreva a herirlo por lo que si él joven que era dueño de ese corazón quería rescatarlo debía pagar un equivalente al dolor de esa joven y aún más para que él odio retire ese muro de hielo.
Nadie sabe cuánto tiempo tardará ese joven en notar ese corazón herido y refugiado en el odio.
Intenta apagar el fuego de mí odio.
Vamos bebé...
¿Acaso tienes miedo?
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Sendero Valle Sol
عشوائيPuedes acompañarme en este largo viaje por medio de las letras enraizadas en los sentimientos que anidan en mi memoria y en mi corazón...
