Soledad...

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Una vez leí que la soledad es como un cacharro que crece con nosotros...

Podría decirse que mí soledad nació exactamente el mismo día que yo, había imaginado a dos padres llenos de amor viendo a su pequeña hija recién nacida con tanta felicidad por su llegada a este cruel mundo...

Pero en cambio solo una persona estuvo ahí... Su madre...
Aquella dulce niña con esos ojos tan bellos según su madre, creció en medio de tantas dificultades ya sean de salud o incluso de su familia, aunque a decir verdad esa imagen familiar perfecta era una mentira.

Ella creció, mientras que su soledad también lo hizo inclusive se alimentaba de sus lágrimas, sus miedos y todo lo negativo que tenia.

Convivio con su soledad con más frecuencia cuando tenía 16 años y un corazón destrozado por un amor que la había abandonado.
Luego de ello nunca más pudo repararse y es el día de hoy que sigue roto pero ella comenzó a maquillar su soledad.

Ese maquillaje consta de esas dulces sonrisas que dá a la gente como si no le pasará nada pero al llegar la noche y en la oscuridad de su habitación resuenan los ecos de un llanto silencioso.

Solo un joven podría ayudarla a reparar su corazón destrozado.
Ella es como un frágil cisne que aún no ha encontrado a su amado...

Su corazón grita : "Sálvame del olvido, Sálvame del hastío"

Sendero Valle SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora