recostado en la cama viendo el techo, se preguntaba el porqué de la vida, nada tenia sentido, estaba desconectado del mundo, el wifi era lento y estaba ABURRIDO.
su teléfono sonó 🔔
¿qué era?
levantó con pereza el teléfono y observó...ERA JISUNG A ESTA HORA.
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que paja, ahora tenia que prepararse para salir de su cómoda cama pero como iba a rechazar una gran oferta de comer gratis y... estar con jisung.
lo admitía, se encariño un poco con su menor, llevaban casi dos meses saliendo espontaneamente a lugares que el menor encontraba quien sabe de donde pero se divertia un montón, reía mucho con cada cosa que contaba y siempre comían delicioso. era muy mimado por jisung.
𝟮𝟭:𝟱𝟭𝗵
-mm? te tardaste más de 5 minutos jisung-
-oh! perdón hyung lindo, ¿te molesta? no volverá a pasar, enserio, me distraje viendo mi outfit, está bien? me veo bien?- decía mientras movia las manitos con cierto nervios.
-tranquilo tranquilo sunggie, no me molesta para nada y te ves super bien, siempre te ves bien por dios, que preguntas haces últimamente querido- le daba lindas palabras acompañadas de un abrazo tierno.
-uh... gracias hyung bonito, siempre sabes que decir para animarme, quien diría que antes ni nos aguantabamos respirando el mismo oxígeno- reía tiernamente en medio del abrazo.
-ajjsjs cierto, pasamos del odio al amor..? osea, cariño de amigos podría ser? ah, digo babosadas, ya vamonos sunggie- lo tomó de la mano para jalarlo hasta la salida del departamento.
jisung admiraba la espalda de su hyung lindo, era tan grande pero bajito, era una mezcla perfecta de tierno, chichón, suave, lindo, hermoso, amable, respetuoso, agradable... era todo lo que estaba bien en este mundo! es simplemente su tipo ideal.
se daba cuenta que cada día caía más y más por su hyung, le gustaba tanto pero no queria apurar las cosas, tal vez su hyung solo lo veia como su hermano menor, su dongsaeng..
-¿donde iremos hoy sunggie?- dijo volteando su cabeza a todas partes.
-uh, solo a una tienda de conveniencia y un cine nuevo, yo pago todo lo que quiera mi princesa hermosa- decía mientras acomodaba los mechones de bin a un costado de su orejita rosita.
-me parece perfecto si es contigo sunggie, vamos- y seguía arrastrándolo hasta la tienda más cercana.
si su hyung sigue siendo así con él, ya no sabrá como tomarse las cosas que dice, lo confunde pero solo es así con él o también lo es con los demás chicos? ah, debería disfrutar este bello momento en vez de romperse la cabeza con pensamientos sin respuestas.
siguió corriendo con más ganas detrás de su hyung bonito. llegando asi a su primera parada, la tienda de conveniencia.
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media noche, estaban ellos dos solos en una sala de cine oscura, viendo "Desde Mi Cielo" una película muy triste que hizo llorar a su hyung que se apegaba a su brazo izquierdo con lágrimas y balbuceos. le recordaba demasiado a un perrito asustado, se veia tan dócil y tierno, lo abrazó para protegerlo de todo mal, su hyung era tan especial, quería que nunca acabaran las salidas espontáneas de noche o de día, amaba con todo el corazón estos momentos.
la película estaba por terminar y binnie seguía siendo una bolita de lágrimas, acaso sus lágrimas eran infinitas porque llevaba una hora llorando.
-¿estas cansado hyung?-
-demasiado, ya quiero dormir y tú sunggie?-
-mm..si también quiero dormir, se terminó la película?
-uh si, estos son créditos, vámonos ya sunggie- dijo levantándose a estirarse.
nos retiramos del cine caminando lentamente por las calles, todo estaba oscuro y solitario, se sentía tan bien junto a su hyung, una escena que nunca olvidaría y la tendría bajo candado en su mente.
se atrevió a tomarlo de la manita, la tenia bien suavecita y era pequeña a comparación de la suya, se sorprendió y alivió porque el mayor le acepto el contacto de manos. estaba extremadamente satisfecho con todo, veía la vida tan feliz.
-...sunggie, vamos allá!- dijo apuntando hacia un muelle con una bella vista.
fuimos hasta ahí a sentarnos, la vista era increíblemente bella y también el paisaje. su hyung lindo se veía tan majestuoso, era una bella flor, su flor...
hubo un momento donde conectaron miradas ambos, se acercaban lentamente mirando sus labios, los labios de bin eran esponjosos y rositas. se relamia mientras se acercaban más y más. hasta que chocaron labios, quedaron quietos un momento pero ambos solo fluyeron, como si ya conocieran los labios del contrario, se movían tan naturalmente.
jisung lo tomó de la cintura y seguía besándolo sin dejar aliento al mayor, era un momento que no desaprovecharía.
-ah..jaa, dios, besas tan bien sunggie, maldición, me dejaste sin oxígeno jajaja!- hasta sin oxígeno se veia tan condenadamente hermoso, era un desastre, su desastre.
él lo único que hacía era sonreír como un imbécil.
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-buenas noches jisunggie, la pase demasiado bien como siempre, haces que todas nuestras salidas sean especiales para mí, todas son únicas y extraordinarias. te quiero mucho sunggie- se paro de puntillas para dejarle un beso en su mejilla izquierda.
-no creo que me deje satisfecho un solo beso- y lo tomó de la cintura para besarlo en la boca, como debe de ser un beso de verdad. -yo también, me la paso demasiado bien, no quiero que esto termine hyung lindo, nunca. buenas noches mi hermoso, descansa y sueña conmigo- lo besó una última vez y abrazó fuerte.
parece que nunca se iban a volver a ver, literalmente viven en frente, son vecinos.
