Todo era maravilloso en mi vida, Papa Emeritus IV era mi pareja y vivíamos en el templo desde hace un par de años muy contentos. Yo me encontraba en el jardín plantando tulipanes, (nuestros favoritos) hasta que escuché un fuerte estruendo y luego un grito desgarrador, así que me dirigí a la enorme puerta de madera que daba a la sala de estar de donde vino el grito, así que la empujé para poder entrar. Una vez que la abrí pude ver mi peor miedo frente a mí... Emeritus estaba en el suelo y debajo de él había un charco enorme de sangre. Mientras Cumulus estaba ahí horrorizada.
Tn: ¡Nooooo! ¡¿QUÉ PASÓ?!- grité acercándome lo más rápido que pude hasta él mientras lo recargaba en mis piernas.
Emeritus: Mi amor...-dijo con un hilo de voz mientras agarraba mi cara.
Tn: No no... cariño. No te muevas. Auxilio... alguien ayúdenos- dije mirando a la puerta esperando que alguien llegase a ayudarme, hasta que ví hacia donde miraba Cumulus y noté que Sister Imperator salía de una esquina con un arma en la mano.
Tn: Fuiste tú...- dije mirándola incrédula.
Sister: Debía hacerlo... su tiempo terminó-
Tn: No es cierto... apenas comenzaba... voy a matarte- susurré con odio antes de volver a ver a Emeritus, mientras las lágrimas corrían por mis mejillas.
Emeritus: No llores mi vida. No vale la pena-
Tn: Claro que sí, por favor no te muevas... necesito que resistas cariño- dije acariciando su hermoso rostro, mientras él hacía lo mismo con el mío.
Emeritus: No linda... mi tiempo acabó. Mamá dice que debí casarme para quedarme y que el imperio fuese construido.- dijo tosiendo, mientras yo sentía que tenía el corazón en un hilo.
Tn: No Emeritus, esto fue un error pero saldrás de esto. ¡ALGUIEN AYÚDEME POR FAVOR!- grité más fuerte tratando de que alguien viniera a salvarlo, mientras yo sollozaba más fuerte.
Emeritus: Te amo Tn...- dijo antes de caer en mis brazos.
Yo solo pude seguir gritando y abrazando su cuerpo, mientras lloraba y sentía que mi mundo se acababa.
Tn: No Emeritus por favor... no puedes dejarme... te necesito...- dije llorando con más fuerza...
Emeritus: Tn... Tn... amor, ¡despierta!- dijo mientras que descubrí que estaba en mi cama llorando, totalmente sudada, mientras Emeritus estaba acostado a mi lado, tocando mi frente con preocupación.
Tn: Ah... cariño- dije llorando más fuerte, mientras que me abalanzaba sobre él para abrazarlo más fuerte- Creí que estabas muerto- dije mientras que este correspondía mi abrazo y acariciaba mi cabeza.
Emeritus: Tranquila mi vida... fue solo una pesadilla, estoy bien, aquí estoy- dijo besando mi cabeza.
Tn: Soñé que te mataban. Ay madre... me moriría si te pasara algo- dije alejándome para mirar su rostro. Mientras que yo acariciaba su rostro, él tomó mis manos y las besó.
Emeritus: Yo también me moriría si te pasara algo cariño... pero tranquila no me pasará nada. ¿Qué soñaste?- dijo con ternura, mientras me recargaba en su pecho y acariciaba mi cabello.
Tn: Soñé que... Sister te mataba, por que tu tiempo había terminado- dije mirando a un punto lejano.
Emeritus: Oh... bueno, eso no pasará cielo- dijo tratando de calmarme aunque sabía que muy en el fondo él estaba tan preocupado como yo.
Tn: No lo sé, pero...- dije incorporándome, tratando de recordar- me dijeron como detenerlo- dije mirándolo esta vez.
Emeritus: ¿Y cómo? ¿Qué recuerdas?- dijo mirándome a los ojos mientras yo sentía que me derretiría con su hermosa mirada en mí.
