Sus ojos repasaron el entorno de esa casa la cual en esos cinco años nunca tuvo miedo llegar. Entró y dejo los zapatos y el sacó en la entrada junto con las llaves. Caminó en la oscuridad de la noche de ese día tan difícil para él.
Se guió hasta la habitación y lo que vio le rompió el corazón.
Su precioso omega estaba acostado en la cama, con las sábanas y algunas ropas suyas a su alrededor, hecho bolita, ahí sólito como si no tuviera un alfa cerca.
Ahora parecía no tenerlo.
Agachó la mirada y el corazón se le estrujo cuando en el piso las cajas de cartón color blancas con dibujos estaban abiertas.
Quiso llorar pero retuvo las lágrimas.
Cómo casi todo el tiempo ha estado haciendo.
Dispuesto a irse a bañar camino unos pasos pero tropezó con una de las cajas haciendo que el ruido exaltara al omega, que levanto la cabeza y sonrió chiquito cuando vio al alfa de pie en la habitación aún con la ropa de trabajo.
Se enderezó y tallo su ojo izquierdo.
—Mi amor te extrañé mucho ¿ya estás mejor?
TaeHyung le apartó la mirada y asintió con la cabeza, dirigiéndose lo que faltaba para llegar al closet.
Incluso ignorar al omega lo parecía mejor idea.
Pero era jungkook el omega, así que el plan falló cuando sintió las manos tibias tomarlo del cinturón y jalarlo a él, esos brazos le rodearon la cintura y esa carita se pego a vientre, ronroneando justo ahí.
TaeHyung sintió el nerviosismo bajar un poco así que se atrevió a llevar las manos a la cabellera contraria y dejar leves caricias ahí.
Era inevitable para el aguantarse las ganas de tocar a ese omega cuando le miraba y tocaba así, como ahora, qué tiene la barbilla justo arriba de su entrepierna y le observa con esos ojos grandes y bonitos.
TaeHyung amaba esos ojos.
—¿te vas a bañar?
TaeHyung asiente, porque espera que cuando salga de la ducha el omega ya esté dormido.
—¿Puedo bañarme contigo?
La pequeña sonrisa de Taehyung se borra.
—¿Porqué no me esperas?—Dice y tal vez no fue muy disimulado en la forma y modo que lo dijo porque Jungkook se despegó de él y lo observó serio.
Sacudió la cabeza e intentó componer su desliz.
—Digo, hace un poco de frío para que estemos los dos ahí.
JungKook apretó los labios y sintió sus ojos aguarse, solo un poquito pero aún así negó y regresó a su sonrisa.
Sonrisa bastante incomoda.
—así mejor, nos damos calor.
A TaeHyung no le quedó más que aceptar.
Ya dentro de la ducha TaeHyung miró de reojo al omega desnudarse y abrir la llave de la regadera en el agua caliente para regular la fría.
El alfa, dudoso se deshizo de la camisa y pantalón junto con la ropa interior, acompañó un poco temeroso al omega, qué en cuanto lo vio le tomo de la mano deslizando sus dedos hasta la mejilla contraria.
TaeHyung contuvo el aire cuando los labios contrarios besaron los suyos. El balanceo fue suave al ritmo del omega, que no desaprovechó y rodeo su cuello y siguió comiendo de su boca, lamiendo la lengua qué varias veces le recitó mentira tras mentira.
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𝐋𝐀𝐆𝐑𝐈𝐌𝐀𝐒 𝐐𝐔𝐄 𝐍𝐎 𝐃𝐈𝐉𝐄 ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ
Short StoryTras cinco años en un matrimonio que para él era de lo más perfecto, llega en un momento en el que sus oscuros secretos lo hunden en una avalancha de pensamientos que lo atormentan día y noche con solo mirar los ojos de su amado. Las lágrimas que de...