Sherlyn Viscount Severn
Suspiro con tristeza para luego mirarme fijamente transmitiendo sus emociones. Ya no quedaba rastro de felicidad, sus ojos azules brillosos, ahora, estaban opacos y carecían de emociones.— Me voy— y esas cortas palabras hicieron mi mundo trizas.
Mi hermana, ella que siempre estuvo para mí. No podía irse y dejarme aquí, ella es mi todo.
Lágrimas bajan por mis mejillas empapandome.
— Lo siento Sher...— me abrazó con tanta fuerza, ahora era yo quien lloraba en su hombro.
La perdería...
— Vamos a una fiesta— rompió el silencio después de unos minutos. Ni siquiera pregunto solo me informo.
La mire incrédula con todo lo que estaba pasando y ella quería salir de fiesta
<< Quizás es para pasar sus últimos días contigo >>
Aunque en realidad si quiero salir, festejar, beber y follarme a algún chico.
— No cambiaras ¿verdad?.
— Ni en un millón de años— solté una pequeña risa por su comentario. Aunque no era mentira del todo, secó las lágrimas de mis mejillas y planto un beso en mi frente.
—Ilumíname.
Bufo molesta para fulminarme con su mirada. La mire con cara de cachorrito que se hizo pipi en el tapete y su ceño se relajo.
— Esta noche a las doce, ya sabes donde—su corta respuesta decía tantas cosas que solo nosotros entenderíamos.
— Te gusta vivir la vida al máximo. ¿Sabes que si las bestias se enteran de que su "preciada hija"—hice comillas con los dedos y ella rió por lo bajo— se va de fiesta con la hija de sus "mejores amigos" nos mata?—volví a hacer comillas.
— Mamona, como que mis padres y los tuyos no son mejores amigos. Bueno además me vale verga tus padres y lo que piensen— << Ay Rosi pensamos tan igual >>.
— Ay Rosi a mis padres nada más le importan ellos mismos. Todo es un contrato— me encogí de hombros lo tomé con burla para que no viera que me incomodaba.
— Nos vemos esta noche— bese su mejilla y me fui antes de resivir respuesta.
Me sentía incómoda se que con ella puedo hablar de lo que sea pero este tema no me gusta tocarlo es algo delicado. Vivir sin tus padres porque no te ponían atención y tener una infancia desastrosa, es difícil y aunque hay veces que quisiera que ellos fueran diferentes ya me adapte a vivir así.
•••
Llegué al castillo para mi buena suerte, ya me dolían los pies. Varias personas se aglomeraron para saludarme durante el camino de regreso y era imposible hacerme pasar por alguien normal. Al abrir la puerta habían varias personas de todas las edades y todos con su elegancia presumida, yo que quería descansar un poco. ¡Joder! Es que no se puede estar tranquila.
— Buenas tardes, señores y señoras— dije lo más amable posible y la cara de mis padres no tenía precio, tuve que morder mi labio inferior para contener la risa.
Todos estos idiotas devolvieron el saludo por cortesía.
Entre a mi cuarto para ducharme, nececito despejar de la vida de mierda que tengo. Salí de bañarme, sobre mi cama se encontraba un pijama cómodo que usaba cada vez que saldría de fiesta. Al lado de este se encontraba un juego de lencería color sangre. La deje donde estaba y fui a por ropa interior más cómoda.
Abrí un gabinete que hay en mi cuarto con comida, gracias a dios no tengo que bajar y ver a esos arpías, me daban asco porque ese comportamiento solo era una estúpida máscara para no revelar su verdadera cara.
Saqué un pomo de chocolate derretido y galleticas dulces.
Mire la hora en mi reloj de noche y eran las nueve y cincuenta y dos. Tenia tiempo todavía
Luego de comer bote los empaque. Me cambie mi ropa interior por la lencería y entre al closet a buscar que podria utilizar, tendría que ser algo sexy pero elegante. Tome un vestido color marrón y se abrió una puerta que mande a construir cuando mis padres se fueron de viaje, entre por la puerta. La cual te llevaba a otro closet con ropa para salir a festejar porque en el otro solo habían cosas aburridas para reuniones.
Después de unos minutos eligiendo me decidí por uno hermoso de tela transparente con piedras.
Me lo probé para ver que tal me queda. Y me quedo espléndido. Con esto si que voy a ser el centro de la fiesta.
Solté mi pelo de las medias y cayó en ondas por mi espalda. Eche perfume de rosas por mi cuerpo.
Pinte mis labios de un rojo intenso e hice un deliniado.
Salte por la ventana agarrándome de unas soga improvisadas con sabanas, llegue abajo y las deje como estaban para subir por estas después.
"Conciencia"
<< Nunca haces caso >>
<< ¿Debería? >>
<< Pues sí estúpida, si se enteran te van a encerrar y tengo que soportarte >>
<< Tu me amas y además ¿cuándo te han importado los castigos? >>
Vi la hora y se me hacía tarde. Me escabullí por un hueco por el cual salgo y entro cuando me escapo de casa y Rosi entra cuando me encierran.
Llegue al centro del pueblo, caminé a paso lento cuando divise una chica sobre la fuente. Rosalia movía su pie con inquietud.
Al sentir mis pasos se paro y puso una posición de ataque pero al verme se relajo visiblemente.
— Hasta que al fin, como te demoraste. Por cierto andas despampanante— dijo en un susurro solo audible para mí.
— Gracias, estas bellísima.
— Pense que nunca llegarías— dijo con un tono regañón.
Me límite a en cogerme de hombros y caminar a la salida del pueblo.
Después de coger un atajo estabamos paradas frente a un bar muy conocido. Nos miramos y sonreímos, nos dirigimos a la puerta y dos gorilas nos miraron de arriba a abajo con descaro me da tanto asco este tipo de gente, al llagar a mi cara se tensaron y no los culpo quien pensaría que una princesa estaría en un bar como este.
— Tranquilo, solo dejanos pasar.
— Sí, señorita—abrió la puerta para nosotras que pasamos gustosas.
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Obsesivo Amor [borrador][Parada]
VampireDespués de aquel "accidente" no fui la misma. Asumí el cargo de reina a mis diecinueve años. Sin saber nada sobre ello. Todo el mundo me conocía por mi sensualidad, inteligencia y poder. Quien diría que ellos no sabían más a fondo mi historia. ¿Pas...