Logré dormir bastante temprano anoche, logré despertar a las 5:00 am para comenzar a arreglarme aunque mis clases comenzaran a las 8:00, había tomado bastante animo para ir a la universidad la noche anterior y quería verme lindo para ti, había llamado a Sunoo, quien ahora se encontraba en camino.
Terminaba de planchar mi cabello ya que decías que cuando lo alisaba se veía muy lindo, había logrado que la hinchazón de mis ojos bajara bastante con algo de hielo y me puse algo de maquillaje para ocultar las ojeras.
Solo faltaba la ropa, te gustaba cuando llevaba prendas más grandes que yo, decías que me hacía ver tierno.
Con ayuda de Sunoo me decidí por una camisa de vestir blanca, un cardigan celeste y pantalones azul oscuro no tan ajustados.
Sunoo dijo que me veía lindo pero quería saber realmente tu opinión.
¿Me dirías lo mismo que meses atrás?
Al llegar a la universidad todo iba bastante bien, todos me miraban con ternura, tal vez tú lo harías también, aunque no había conseguido verte aún.
Fuí por algunos libros, y ahí estabas, con tu radiante sonrisa, cabello tan oscuro como la mismísima noche, tan precioso como una estrella, resaltando tus bonitos hoyuelos mientras reías en compañía de Jake, luego volviste tu mirada a mí, tu expresión fue ¿Alegre? ¿Sorprendida? ¿Triste? creí que con tan solo esa mirada habías podido descifrar todos los sentimientos de mi ser, que habías leído mi mismo corazón que tenía marcado como una cicatriz que serías mi primer y único amor.
Jure que moría al verte acercarte y que luego me rodearas con tus brazos.
— ¿Dónde estabas? — Tu voz resonó en mi cabeza como una bala, extrañaba tu profundo tono, tu dulce voz, quise besarte pero no lo pude hacer.
— Necesitaba descansar, Hoon. — Aún no quería soltarte pero te alejaste y sentí el frío volver a mi.
Estaba tan concentrado en ti que no logré notar la presencia femenina a mi lado, hasta verte sonreír en su dirección.
¿Era broma? ¿O el mundo me odiaba?
Naeun llevaba el mismo maldito cardigan que yo y tu mirada era tan diferente.
Te abrazo a ti, y luego a mi.
Sonrió preguntándome como me encontraba y luego te escuché decir
— Te ves tan bonita con ese atuendo.
Ella rió y dejó un beso en tus labios, mi corazón se partió por milésima vez, su vista se volvió a mí y dijo
— Oh, Won trae el mismo cardigan que yo, ¿No es lindo?
— Lo es. — No sonaste igual, ¿Podrías al menos ocultar tu falta de atención? Solo logras romper aún más mi corazón.
Quería llorar y no me importaba si estropeba todo el esfuerzo que puse en la mañana y noche anterior.
— Debo irme. — No deje a ninguno responder y corrí a los baños para encerrarme en un cubículo.
Y ahí lloré, como si mi vida dependiera de ello, como si muriera por Park Sunghoon, porque en realidad lo haría, moría y vivía por él, jamás lo podría olvidar, es el único a quien amo y amé.
Estuve casi todas las clases ahí, Sunoo me había buscado y ahora estaba conmigo, consolandome en un baño mientras intentaba acallar mis lamentos, en el descanso también estuvo conmigo, incluso me llevó comida, él era lo más cercano a amor que tenía después de Sunghoon, aunque jamás podría amarlo como a mi querido Park.
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La odio, la odio tanto.
¿De verdad tenía que ponerse lo mismo?
¿Tenías que resaltarle lo bonita que se veía, Hoon?
¿Qué hay de mi?
Pase tanto tiempos arreglandome para llamar tu atención y siquiera dijiste un comentario sobre mi, no te dignaste a buscarme en todo el día.
¿De verdad estabas tan preocupado?
Me retracto de lo que dije, no podría odiarla.
Si Naeun te hace feliz, yo debería estarlo por ti.
No seré egoísta de nuevo, pero aún no dejo de amarte Park.
Por favor ámame, aunque sea por un solo momento.
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abeses me pregunto pk nasí
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