cap 4

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—¿Que estabas jugando?— Yangyang pregunto mientras veía al mayor sostener el mando de una manera agresiva contra el.

Hendery solo rió mientras lo veía de una manera fija, pero al mismo tiempo nervioso, desvió la mirada. Suspiró.

—Th- The King Of Fighters... ¿Quieres jugar?— el otro asintió, pero después hizo un puchero.—¿Que pasa?

—Es sólo que no se jugar... ¿Me enseñas?

Hendery había leído un manwha dónde el protagonista le enseñaba a su crush a jugar un videojuego sentándolo en sus piernas mientras sus manos ayudaban a sostener el control. El castaño sonrió. Podría ser una escena pervertida...

—Claro, deja que-

Pero antes de que pudiera explicar el menor ya estaba sentando en sus piernas, con el control el las suyas y estaba sujetando las manos de Hendery entrelazándolas. Rió.—¿Que tengo que hacer?

—So-sólo que... este... tienes que... elegir un personaje...— Yangyang rió ante el nerviosismo de su mayor, pero el no estaba ahí para jugar. Hace unos días había leído el manwha que leyó Hendery y por alguna extraña y corrosiva razón, el pensó en lo mismo que su menor.

—¿Y luego?

—Este- hum, este... golpearlo.— se suponía que su menor era tímido y que en ningún universo conocido el tomaría esa iniciativa de sentarse en sus piernas y mover su cadera de manera circular, demostrando su emoción.

Para Yangyang, demostrando su exitación.

Hizo un pop con sus labios mientras sentía que las manos de Hendery lo ayudan a presionar los botones y mover el joystick, pero ya se estaba comenzando a aburrir. Hizo una nueva mientras sentía que Hendery volteaba a verlo repetidas veces. Suspiró.

—¿Juegas muy seguido?

—To-todos los días, por muchas horas, tengo mucho tiempo libre.— el menor exhaló mientras dejaba que el mayor jugará, pero seguía sentado en sus piernas. Estaba totalmente aburrido solo viendo al castaño juga, pero todo se quitó a qué por fin encontro ese bulto en el pantalón, y mordió sus labios.

Subió un poco más, sintiendo la dureza.

Y Hendery sólo quiso pensar que el menor no lo hizo con ESA intención. Que sólo se encontró con una dureza, tal vez su cinturón, pero rió nervioso. Dejo de hacer cuando sintió que Yangyang se bajó de su regazo, pero después vio como Yangyang lo vio fijamente.

—¿Puedo chúpartela?

—¿Qué? ¿Te refieres a la paleta? Hay en el refrigerador.— Hendery prefiero hacerse el idiota para fingir que no escucho lo que había dicho.

Sí, Hendery era así de idiota. El menor alzó su ceja mientras volvió a suspirar, llevando sus manos a su rostro, frustrado.

—Sí, Hendery, la paleta, ¿Dónde está?— intento poner su mano en el muslo del otro, alzó sus cejas, pero el mayor rió nervioso para tratar de pensar que eso fue por accidente y que le menor era inocente como todos juraban.—Porque quiero chupar algo, algo grande y tira líquido.

—Ha-hay una paleta de fresa y plátano en el refri.

—Algo pegado a tu cuerpo.

—El refri está en mi coci-

—¡Hendery, te la quiero chupar, a ti, joder!— y el castaño se hizo bolita y se pellizcó el rostro.

—¿Es un sueño, verdad?.— Yangyang sólo llegó y se sentó en su regazo comenzando a frotarse  contra el otro, viendolo serio.

—¿Esto parece un sueño?

Ice cream ʰᵉⁿʸᵃⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora