Gemini ( BL )

Capitulo 7: Una leve victoria.

El grupo se adelantó, dos de los que se encontraban en el suelo y los dos jinetes que permanecieron en sus monturas atacaron a Adara, ella se elevo y saco su lanza mientras generaba un remolino de viento hacia los dos jinetes que se encontraban en el aire, aprovecho ese movimiento, para atacar a los dos hombres que se encontraban en el piso, y descendió golpeando a uno de ellos con una patada, mientras que atacaba al otro con la lanza, sin dudar un segundo en acabar con sus vida, su hermano mayor siempre les había dicho, que para defender a sus seres queridos, tenían que atacar y que nunca debían dudar en matar al enemigo, ya que esa seria la diferencia entre morir y sobrevivir.

Ella tenía bien claro eso, y le dio un golpe mortal al tercer hombre.

Al otro lado, Eilán se abalanzo con su espada, bloqueando dos de los ataques de sus oponentes con su espada, el tercer ataque no fue bloqueado por el si no por el otro joven, ambos se miraron y llegaron a un entendimiento tácito de cooperación mutua. Ambos avanzaron al mismo tiempo, mientras intercalaban ataques hacia sus enemigos, dando solo golpes mortales, en un abrir y cerrar de ojos.

En el aire, su hermana ataco a los jinetes uno por uno, después de intercambiar unos golpes, pudo eliminarlos.

Justo en ese momento, cuando había eliminado al último de ellos, los dos hombres alados, que se encontraban observando, hicieron un ataque furtivo en dos direcciones hacia ella.

Inmediatamente pudo reprimir el que venia de frente con gran dificultad, pero no pudo evitar la lanza, que venía con un destello de luz en su parte trasera y aterrizaba en su hombro, el hombre que la atravesó, no se conformó con herirla, también hizo presión sobre la herida y dijo con una risa siniestra:

- Esto te enseñara a no entrometerte en asuntos de los demás.

Después, saco bruscamente la lanza, y le dio una patada brutal en su estómago, provocando de que ella cayera hacia el suelo.

En ese momento Eilán rugió:
- Hermana - Salió corriendo velozmente y se fue elevando en el aire pisando escalones invisibles y atrapo a su hermana en el aire y dijo con un tono de preocupación - ¿Estas bien?

Descendió y bajo a su hermana, miro fijamente al hombre que hirió a su hermana. El otro joven se acerco a ver la situación, y miro a ambos asombrados. No sabia que truco uso, para correr en el aire, nunca había visto algo así, no solo el todos lo observaban con muchas dudas. Era obvio que no eran personas normales.

- ¿Estás bien? - Volvió a preguntar y agrego - Los hare pagar.

- Estoy bien - contesto con gesto de dolor y repitió - Estoy bien, no te asustes.

- No estoy asustado - Justo cuando se estaba levantando, se dio vuelta al notar que tenia su mano sujeta por su hermana, pregunto - ¿Qué pasa?

- No podrás con ellos solo, pide refuerzos - Le apretó la mano y dijo - Es una orden.

El joven ayudo a Adara y la llevo con el resto del grupo, mientras intentaban parar el sangrado, observo como Eilán guardaba su espada y en su lugar aparecía un arco en su mano, todos observaban sus movimientos, como lanzaba una flecha dorada, pero para sorpresa de todos no hirió a nadie, sino que salió disparada hacia el lado de las montañas, y exploto en el aire.

Al ver esto el líder del grupo dijo:
- Mátenlos a todos si no los pueden capturar. Ya tuvieron su oportunidad de rendirse y siguen queriendo pelear.

Ambos hombres levantaron sus manos y lanzaron su feroz ataque, de cada una de sus manos surgían cientos de luces, que parecían flechas, no paraban caer, parecía una fuerte lluvia dorada, observando la situación crítica, Adara se paró al lado de su hermano y ambos extendieron sus manos, y comenzaron a formar sellos, cada uno de ellos se convertía en una barrera, estaban bloqueando el tremendo ataque, los que atacaban no podían creer que estos dos jóvenes pudieron bloquearlos, pero cuanto tiempo podrían resistirlo.