Cupido [precuela-LBD]

02. What did I do wrong? (Chittaphon)

"Why did you leave me here to burn?
I'm way too young to be this hurt"
- Camila cabello, I have questions.

Doyoung observó a su novio a través de la pantalla de su laptop. Chittaphon le había pedido urgentemente hablar sobre un asunto bastante importante, pero parecía querer evitarlo, sacando a la luz otros temas que no se escuchaban tan fuera de lo común.

Pero le daba la atención necesaria, incluso si no entendía que carajos era un bioquímico.

—En conclusión: el profesor es un idiota, piensa que todos vamos a estar soportando su comportamiento arrogante —se quejó Chittaphon, dejando su bolígrafo a un lado. —Y sus fórmulas químicas me tienen harto.

—Toma cinco minutos de descanso —sugirió Doyoung con una sonrisa comprensiva.

—¿No sería al revés? mira las ojeras que me llevas —Chittaphon sonrió. —Ve a dormir, son las cinco de la mañana allá.

—En dos horas tengo que levantarme para comenzar mi día, no me sucederá nada si estoy despierto un par de horas más, tranquilo.

Sus videollamadas eran pacíficas.

Normalmente Chittaphon realizaba sus tareas de la universidad mientras escuchaba a Doyoung hablando sobre las citas médicas y consejos que le brindaba su doctora para sobrellevar todo de la manera más sana posible. Ambos contaban sus aventuras extrañas, aunque el único que podía darse el lujo de explorar cosas nuevas siempre era Ten.

Cuanto iba a doler terminar con la rutina.

—Bien, hablemos de lo que quería decirte —Chittaphon se aclaró la garganta. —Hace dos meses conocí a una chica, compartimos un par de clases en la universidad —comentó en un tono calmado, recibiendo la atención completa de su pareja. —Hemos estado hablando demasiado, hace un par de días salimos a tomar un café. Ella es asombrosa, un amor de persona, incluso hizo servicio social en un refugio de animales y me platicó que desea terminar sus estudios para después abrir también un refugio por cuenta propia.

—Pues no se escucha para nada mal —Doyoung asintió. —Este mundo necesita más personas como ella, que sepan apreciar el valor de todos los animalitos.

—Tiene el cabello teñido de un rojo que parece sacado del mismísimo infierno —se rió. —Y sus ojos son verdes. Eso me sorprendió, nunca vi a ninguna persona con este color de ojos antes y...

El pelinegro observó la expresión de su pareja.

Era más que obvio lo que iba a suceder. Lo presentía desde el momento en que vió los ojos de Chittaphon iluminarse al hablar sobre esa chica que había conocido.

Su mente ya estaba preparada para lo que venía.

—Ten —dijo, interrumpiendo aquella larga descripción que su pareja estaba dando sobre esa mujer. —Solo dilo, no pasa nada.