Adrien Agreste, muchos pensarían que tendría una vida de ensueño y no es tan alejado de la realidad, pero ahora mismo nuestro protagonista que ahora está reencarnado en el no se la está pasando muy bien.
Al parecer era la temporada de vacaciones, ¿eso es genial no? Salir de fiesta y beber hasta desmayarse, eso es lo que haría nuestro protagonista en sus vacaciones.
Pero Adrien Agreste a pesar de tener dinero y ser guapo no podía hacer esas coas, para empezar aún era menor de edad y ahora tenía un padre muy estricto, que ahora odiaba, aunque en todo lo que lleva en este mundo solo lo a mirado una vez.
— << al parecer las personas con dinero también pueden tener una vida monótona y aburrida>>—
Clases de chino, de piano y esgrima, al principio era algo nuevo, pero después de hacer eso durante gran parte de las vacaciones ya le empezó a molestar.
— Adrien ¿Estas bien? — preguntó kagami tsurugi.
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— Solo estoy aburrido — contestó.
Se suponía que era un superhéroe, incluso decidió rondar por la ciudad para encontrar criminales, pero no pasó nada.
— << Donde esta el Carbón de las mariposas cuado se necesita >> — pensó para después mirara a la japonesa — hey ¿No quieres salir?
Kagami se quedó sin palabras ante la forma tan despreocupada de Adrien, dese hace unos días se a notado que cambió bastante.
— ¿Que? ... salir ... ¿tu y yo? ... ¿cómo una cita?— un pequeño rubor apareció en las mejillas de kagami
— ... pues si — explico — ya terminaron las clases de esgrima... o ¿acaso no puedes?
— No lo sé — kagami agacho la cabeza — mi madre tal vez se niegue.
— Pff! — bufó — y cuantos años tienes ¿10? Solo dile que saldrás y ya.
Kagami solo miro en silencio a su amigo, su repentino camino de actitud ya le empezaba a preocupar, pero la japonesa salió de sus pensamientos cuado el sonido del claxon de la limusina resonó en el lugar.
— Lo siento Adrien — kagami hizo una pequeña reverencia — me tengo que ir, hasta luego.
Nuestro protagonista sólo miro como kagami se marchaba y el simplemente se recostó en el escalón en el que anteriormente estaba sentado.
— <<Que aburrido... ahora que lo pienso; a pesar de técnicamente de ahora tener una vida y cuerpo de ensueño... esto no es para nada lo que me esperaba — pensé — aunque tal vez pueda regresar a casa trasformado en chat Noir >>
Pero antes de ir al callejón más cercano de París y transformarse; un auto de lujo llegaría.
Nunca pense que me molestaría tanto subir a un auto de lujo.
