Punto de vista de Alex:
Hacía dos meses que Marshall y yo estabamos comprometidos, las cosas iban bien, demasiado bien diría... Bueno la prensa se enteró de nuestro compromiso a la mañana siguiente de la cena, la cual fue humillante, la discusión en el baño, como Hailie nos había escuchado, un escalofrío me recorrió el cuerpo al acordarme de los eventos de aquella vergonzosa noche.
No nos paraban de llamar o más bien dicho acosar para hacer entrevistas, los paparazzis nos seguían a todas partes y las ofertas nos llovían del cielo, el lado malo? La gente, la cual se creía con el derecho de decir y hacer lo que les diera la gana, por supuesto que había gente que nos apoyaba pero también había otra que nos humillaba, hubo un punto que dejé de leer los comentarios de la gente, eran hirientes y insultantes, pero la gota que colmó el vaso fue cuando hablaban de nosotros en los programas de cotilleo como si yo fuera una cría inmadura y Marshall un viejo verde que le gustaban las jovencitas.
Os preguntaréis por Marshall, bueno pasaba bastante del tema, ni le preocupaba pero yo no podía hacer eso, no podía quedarme sentada, escribir una canción y poner a parir a todo el mundo como hacía él, por eso estaba en el programa de Jimmy Fallon, por que quería que dejarán de hablar de porquerías sobre nosotros.
Marshall estaba en el camerino mientras yo me reía de una broma que hizo Jimmy, la gente aplaudió y cuando pararon volvió a hacerme preguntas.
"Bueno Alexandra, déjame decirte que estás preciosa, con todo el respeto a Marshall" la gente se rió suavemente "Podrías enseñarnos ese vestido?"
"Por supuesto Jimmy, no tienes ni que preguntar" dije poniéndole la mano en el antebrazo y levantándome dando un par de vueltas enseñando el vestido mientras la gente vitoreaba y aplaudía mientras silvaban, incluido el propio Jimmy Fallon. Me subió el ánimo que la gente me viera bien, últimamente había subido un poco de peso, nada exagerado simplemente tenía un poco más de barriga, creía que era debído al estrés...
Llevaba un vestido negro corto el cual llegaba por encima de las rodillas, con hombros descubiertos y mangas largas a simple vista no se podía apreciar pero era de terciopelo igual que los tacones que llevaba, eran enormes. Me reí internamente al acordarme que Marshall al verme con ellos casi tuvo que ponerse de puntillas para besarme, refunfuñando sobre mi altura, a lo que yo no dejaba de reírme, parecíamos un dúo cómico, seguro que al verme ahora mismo des de la tele del camerino, se estaría riéndo llamándome gigante o pensando en como podría follarme una vez lleguemos a casa, rodé los ojos, últimamente él tenía muchas ganas de hacer el amor, siempre las había tenído pero es diferente des de que le confesé que había fingido el orgasmo, lo hacíamos 2 o 3 veces al día era agotador muchas veces, era como si quisiera provarme o provarse a si mismo, siempre que lo hacíamos me miraba muy intensamente y me preguntaba si me había gustado...
Claro que me gustaba era perfecto me había corrido cada una de las veces que lo habíamos echo y había tenido orgasmos alucinantes des de aquel día, sólo fue ese caso puntual, no lo volví a fingir nunca.
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When I'm Gone
RandomAlexandra Martínez, una cantante y actriz joven y popular que es llamada para cantar en el medio tiempo de la Super Bowl allí se encontrará con Marshall Mathers, el famoso Eminem y empezará su montaña rusa amorosa. Dos polos opuestos, que quemarían...