DOLOR Y AMOR

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Correr y correr, era en lo único que sus piernas hacían, no sabia por cuando tiempo había corrido, pero tuvo que detenerse, se apoyó de un árbol, su respiración estaba muy agitada miro a su alrededor

-Bien... todo está bien Aome...- sintió golpes en su vientre, llevo su mano al lugar- Todo esta bien mi niño... estaremos bien, ya verás, tenemos que seguir- comentó, pero cuando iba a dar un paso una pulsada de dolor la ataco en su vientre- Ahhh...- observo, para luego sentir con liquido bajaba por sus piernas- No... no cachorro... ahora no- otra pulsada

*Libertad*- escucho en su mente

-Ah, por favor aguanta solo un poco- como podía comenzó a caminar, pero a cada minuto el dolor era mas fuerte, su hijo iba a nacer, y estaba sola, miro alrededor y encontró una cueva, camino hasta ella- Esto no es lo que tenia en mente- comentó para ella misma cuando siente otra pulsada- Si, si, ya voy, ya voy- como puso camino dentro de la cueva lo mas adentro posible, se recostó de la pared respiro profundo y se dejo caer al suelo- Muy bien Aome... tendrás que... traer a tu hijo, sin ayuda- comentó mientras rasgaba su ropa, con el pedazo de tela lo doblo varias veces y lo puso en su boca, así amortiguaría los gritós, debía actuar rápido, aunque estaba lejos sabia que en cualquier momento la encontrarían, alzo la falda y abrió las piernas

*Sesshomaru, nuestro hijo esta por nacer*- una lagrima bajo por su mejilla, una pulsada de dolor llego a ella, pujo- *Deberías estar aquí*- pujo nuevamente, sus manos apretaban con fuerza sus ropas- *Pero se que lo estas dando todo, para protegernos*- el dolor aumento- * Asique yo lo daré todo por nuestro hijo, por nosotros*- pujo una vez más, cuando sintió que algo se desprendía de ella, pudo sentir que podía respirar nuevamente, rápidamente se enderezo tomando en sus manos a su cachorro y pegándolo a su pecho, su cuerpo sudoroso y cansado, su ropa rasgada y llena de sangre, en ese momento era lo de menos para Aome, quien observaba con admiración y devoción a su cachorro en sus brazos, quien presentaba un buen estado de salud, y agradecida profundamente que no hubiera llorado

-Mi niño, mi tesoro- acaricio con delicadeza la cabecita de su hijo el cual tenía un mechón de cabello negro como el suyo, sonrió grandemente, su pequeño era una copia exacta a su padre, la única excepción era el color de su cabello y las marcas en sus regordetas mejillas, a los pocos segundo el cachorro abrió sus ojos, mostrando a si sus intensos ojos dorados muy característicos de su padre- Eres todo un Taisho- ese momento era mágico pero, no duro mucho, Aome se sobre salto un poco al escuchar voces fuera de la cueva, por instinto cubrió a su hijo contra su pecho, tenia que salir de allí cuanto antes, observo la cueva, el camino continuaba, como pudo se levantó, tomo el cinto que antes estaba en su cintura y junto con su obi envolvió a su cachorro y se encamino mas adentro de la cueva. Luego de minutos caminando vio una salida, sonrió camino rápidamente, observo a su cachorro el cual estaba tranquilamente dormido acorrucado en su pecho.

Al salir de la cueva, observo con cautela alrededor, al sentir que no había peligro se adentro nuevamente al bosque, pensó que estaría ahora a salvo, pero su pensamiento fue erróneo

-Hay esta! - volteo para ver a Takemaru con otros guardias, y así agarrando bien a su hijo comenzó a correr, pero no llego muy lejos, al no ver una rama, Aome tropezó y cayo de rodillas al suelo, esto hijo que el cachorro despertara y comenzara a llorar

-No, no shh no llores...

-Vaya- volteo asustada, Takemaru esta a dos metros de ella- Asique ya nació... supongo que ahora no tendré problemas cuando quiera tocarte Lady Aome- comentó acercándose

-Aléjate- Aome se levanto y retrocedió- Ya déjanos en paz, por favor... ¿Qué es lo que quieres de mí?

-TE QUIERO A TI MALDITA SEA!!!- gritó Takemaru- Y TE TENDRE SIN IMPORTAR LO QUE DEBA HACER!! ¡¡AUNQUE TENGA QUE MATAR A TU INUTIL HIJO!! – Aome retrocedió protegiendo mas a su bebe, el cual había dejado de llorar, pero daba pequeños quejidos- Asique... o viene por la buenas, o hare aun lado mi obsesión y te matato con tu cachorro ahora mismo- comentó desenvainando su espada