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Hayoon: Renjunie, voy un poco atrasada, ¿El profesor ha llegado?

Su respuesta no tarda en llegar mientras incrementa la velocidad de sus pasos con el propósito de alcanzar su clase, pues aquel profesor nunca aceptaba a los estudiantes que venían atrasados y, por ende, tomaba la decisión de dejarlos fuera de la clase toda la hora. ¡No podía comportarse de forma irresponsable con su compañero!

Renjun (compañero de trabajo): Dijeron que estaba a cinco minutos, ¿Acaso te has quedado dormida? ¡Tendré que ir a buscarte para que no pasen estas cosas, Yoon!

Se ruborizó hasta las orejas.

¡No había sido su intención despertar tarde! Mucho menos en un día importante. Sin más, ¿Qué excusas daría ante su amigo por su irresponsabilidad? Ya era una semana desde que visitó el cementerio, donde tuvo una extraña conversación con ese desconocido y, en ese mismo momento, se encontró con Jeno en el paradero del autobús. Una semana, también, desde que Jaemin y ella habían conversado sobre el chico, sobre esos aspectos que desconoce, pero que siguen estando en el presente.

El hecho de estar fallando en llegar a la hora fue debido a Na Jaemin, su vecino que no hace más que visitarla, compartir con ella, ya sea en su departamento o en el suyo, y anoche, aunque bien se prometieron no volver a caer, terminaron bebiendo un poco y se acostaron. ¡Incluso no sabía cómo es que podía estar corriendo por los pasillos de la universidad cuando le dolía todo el jodido cuerpo!

Había caído, una vez más, por Jaemin.

Subió a tropezones las escaleras, logrando vislumbrar a su profesor avanzando hacia el salón con una expresión que le intimidaba, por lo que, como pudo, agarró más fuerzas para correr e ingresar al salón justo a tiempo, yendo a tomar asiento al lado de Renjun, quién sólo atinó a mirarla en silencio, cuestionando su actitud y su falta de responsabilidad.

Jadeó en busca de regular su respiración, dirigiendo su vista hacia su compañero, pestañeando ante la intensidad de su mirada sobre ella.

– ¿Qué carajos te sucede, Yoon? – Cuestionó entre dientes, inclinado hacia ella para que la conversación fuera entre ellos. Hayoon suspiró con fuerza, desviando su atención hacia el frente mientras ataba su cabello en una coleta un tanto desordenada. – ¿Por qué has llegado atrasada? ¿Tu despertador no sonó o qué demonios?

No tuvo más opción que mentirle al chico.

– Sí... uh... creo que no lo he puesto para levantarme temprano. – Mintió en voz baja, dirigiendo su mirada hacia él, esbozando una sonrisa de disculpa, avergonzada por su casi ausencia. –, ¿Me perdonas, Renjunie?

El chico no dijo nada ante ello.

– Procura la próxima vez no olvidarte de ello, no me gustaría tener que explicarle al profesor que mi compañera de trabajo es un tanto irresponsable. – Sentenció, regresando a su asiento y decidiendo dar por terminada la conversación justo en el momento preciso en que el docente ingresó al salón.

Save your tears [SECUELA SUNSHINE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora