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Después de aquella cena, los padres de ambas familias se fueron a la gran sala para conversar del matrimonio. Seungmin subió a su habitación y salió al pequeño balcón que se hallaba ahí. Minho lo siguió sin más hasta entrar en la gran habitación, ir al balcón y rodear su cintura con sus brazos. Sabía que algo le sucedía a Seungmin y necesitaba saber que, pero conociéndolo, Seungmin no da ni el más mínimo detalle.

-¿Qué te preocupa, Seung?, ¿es por el compromiso? -preguntó Minho, muy curiosamente.

-No es eso. Es solo... Me preocupa que en algún momento nos pidan cachorros, no es que no quiera, solo que es muy temprano para ello -mintió Seungmin, no podía decir la verdad, todavía se sentía inseguro.

-Pero más adelante, Seung. Todavía estamos viendo las cosas para el matrimonio, estoy seguro que incluso si tuvieras cachorros, serían igual de bellos que tú -Minho solo dijo aquello, sin mucha conciencia.

Seungmin solo sonrió, no hacía más que decir mentiras que quizás, si eran creíbles para aquellos de esta dimensión u otra vida. Le dedicó una última mirada a Minho y salió de la habitación. No le importó correr y salir del palacio aunque pudieran golpearlo, recordó aquel miedo en su realidad actual. Su madre lo vió y lo llamó muy preocupada, pero Seungmin la ignoró y corrió. Minho, quien estaba detrás, se detuvo por el cansancio.

Mientras que Seungmin, corrió hasta un campo desconocido. Necesitaba soledad, necesitaba aquella paz que sintió al caer de aquel edificio. Quería volver a estar en los brazos de su Minho, sentía el arrepentimiento de haber querido caer de allí. Quería volver, correr a casa de Minho y abrazarlo hasta que aferrarse sea suficiente.

No le importó si el traje se manchaba, supuso que no volvería a utilizarlo; se sentó debajo de un bello Olmo. Se hizo bolita sentado allí, comenzó a llorar silenciosamente, estaba preocupado y aterrado, pero su pensamiento de que no era tan malo tampoco podía desaparecer. No sabía cuánto tiempo estaba pasando, tampoco quería saberlo. No pudo percibir, ni escuchar pasos, hasta que sintió un roce en su hombro.

Aquel hombre, agachado hasta su estatura. Sonrisa perfecta, aquella que veías y caías con tan solo admirarla un segundo. Esos ojos bellos como un profundo universo al cual, nunca podrás olvidar. Aquel brillo hacía resaltar sus ojos y su cabellera rubia, corta y desordenada, resaltaba con la luz de la Luna. Seungmin al verlo, sintió la paz que necesitaba. Con tan solo conectar sus miradas, sus almas parecían sentirse conocidas.

-¿Qué pasa, Bello chico?, ¿la noche también se ha caído para ti? -pronunció aquel hombre, embelleciendo su lenguaje. Lo cual hizo que el corazón de Seungmin se acelerara más. Incluso eso podía salirle bonito.

No podía preguntar, ni decir nada. Había caído por la tentación. Sintió que sus preocupaciones se fueron con el viento, como si aquello supiera que esto era especial. Bajó su mirada, mientras pensaba en que podría decir. No quería confesar lo mal que se sentía y dejar con una mala impresión a este bello hombre salido de un cuento de hadas.

-La noche ha caído por si sola, solo la tristeza me lleva a pensar eso -habló Seungmin, el hombre se sentó a su lado y seguía sin darle otra mirada.

-Tu sonrisa esboza tristeza, ¿puedo preguntar el por qué? -preguntó el hombre, que con su mano vestida con un guante blanco, tomó el mentón del menor para que sus ojos volvieran a estar juntos-. Disculpa mi ignorancia, lindo. Soy el príncipe Christopher Bahng.

-Un gusto, su majestad -dijo Seungmin, mientras alejaba la mano de su mentón.

-Tú debes ser Kim Seungmin, el próximo rey de su reino o palacio. Vaya... Había olvidado que habían más reinos -confesó Christopher.

-¿Cómo es que sabes mi nombre? -preguntó el menor.

-Olvida que lo sé, ¿por qué estás triste? -preguntó Banhg, cambiando de tema.

-Estoy comprometido con mi mejor amigo, aunque siempre me ha gustado, pero no deseo casarme -mintió Seungmin.

Otra vez con esa mentira. Odiaba mentir, pero no era como si decir la verdad era fácil. Quizás si lo hacía, alteraba su línea de tiempo, su vida actual. Eso lo aterrorizó. Estaba muriendo del miedo por todo esto y sabía que no existiría nadie más que pudiera tranquilizarlo, pero sintió unos brazos y se sentía cálido.

Sabiendo que no eran los de Minho y sintiendo la sensación de que todo estaba bien, Christopher era distinto. Pero no quería saber nada, porque estaba comprometido, aunque sentía ese amor a primera vista que puede cambiarlo todo. No quería moverse. Christopher por otro lado, solo sonreía. Le haría sentir todo lo que Minho no puede en tan solo segundos. Estaba celoso, a pesar de que Lee no estuviera aquí.

Pero el menor lo tranquilizaba al solo estar en sus brazos. Entonces finalmente pudo sentir las feromonas de Seungmin, aquel dulce y suave aroma a caramelo lo hacía desearlo más. Profundamente, quería sentir aquel olor siempre. Extrañamente sentía que Seungmin era su verdadero omega, pero lo dudaba al recordar a su comprometido. Quizás solo por eso se llevaban bien al instante, porque a pesar de que Seungmin no supiera que Christopher también estuviera comprometido, no le iba a importar.

Seungmin se sentía a gusto, casi como en casa. Pero tenía que volver. Iba a quitar los brazos de Christopher, pero antes de que lo hiciera, el mayor lo enrollo con ellos y con su mano tomó su mentón, y lo acercó a sus labios para robarle un beso lleno de emociones encontradas. Seungmin no lo rechazó, pero sabía que estaba mal y se separó de una vez. Se levantó y empezaría su viaje corriendo hacía el palacio a pesar de que estuviera demasiado lejos, pero la mano de Christopher agarró su muñeca para volver a estar cerca. No podía dejar que se fuera así como así.

-¿Volveremos a vernos? -preguntó Christopher, solo queriendo tener la oportunidad de volver a verlo.

-Si el destino lo desea, probablemente -expresó Kim, para soltarse del agarré y desaparecer entre el gran campo.

No estaba feliz, pero tampoco triste. Quería volver a verlo, sentirlo. Pero conociendo a los Kim y a su familia, sabía que sería imposible. Podía aceptarlo a pesar de todo, pero necesitaba tenerlo a su lado cueste lo que cueste. Haría lo que sea para sacarlo de los brazos del monstruo e infiel de Lee.

Porque no dejaría que Seungmin estuviera con el, sabiendo la dura y real verdad sobre su comprometido, pero también debe dejar que Seungmin se enteré. Por lo que en este tiempo, sabe que solo va a utilizar el tiempo en robar el ardiente y sensible corazón de Kim.

Cool with you  /  /  ChanminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora