Lo que empezó por necesidad, continuó por gusto y satisfacción, el sentirse deseado por tantas personas le encantaba, era bastante halagador saber que más de 100 personas estaban dispuestas a pagar una buena cantidad de dinero sólo por verlo tocarse y probando diferentes juguetes sexuales.
Su cuenta bancaria se hacía más grande, mientras se daba placer en la intimidad de las cuatro paredes de su habitación, de aquella habitación que más de uno quisiera conocer y poder poseer el cuerpo de Guillermo Ochoa.
El tan deseado cuerpo de Guillermo Ochoa.
Él sabe lo mucho que vale, el tiempo de dudar de sí mismo ya pasó, quedó atrás junto con las agresiones y discriminaciones de la gente. Él no se arrepentía de nada de lo que había hecho desde que decidió ser él mismo en aquella fiesta de graduación.
Aunque sí existía algo de lo que se arrepentiría toda su vida; y eso era poner las expectativas que sus padres tenían de él por encima de su verdadero yo, de su esencia. Y no sólo las expectativas de sus padres, también recordaba con dolor y coraje todo el tiempo que vivió para complacer a uno de sus ex.
—Eres hombre, ¿por qué te vistes de mujer?—preguntaba con un tono bastante ofensivo.
—Sé que soy hombre y no intento ir en contra de eso, me identifico como un hombre, pero me gusta vestirme así de vez en cuando, me hace sentir bien, ¿lo entiendes, verdad?
—Quizá yo pueda entenderlo, pero... ¿Qué dirán mis padres?, ellos ya habían aceptado nuestra relación, pero ahora que te vistes así espero que no te hagan sentir incómodo con preguntas o cosas así cuando vayas a comer.
—¿Quieres decir que no debería volver a ir a comer a tu casa?—cuestionó, la tristeza comenzaba a hacerse notar en su tenue voz.
—No es eso, sólo quiero que estés consciente de las cosas que pueden pasar en mi casa si vas vestido de esta manera—besó su frente.
—Mira, cuando decidí ir a la fiesta de graduación con ese vestido lo hice sabiendo que muchos se burlarían de mí, y lo lamento, sé que son tus padres, pero así como me juré no tomarle importancia a la gente que me juzgue, esto también aplica con ellos—Memo no cedió ante aquel beso que su novio le daba para "tranquilizarlo".
—Como gustes entonces amor, yo cumplí con decírtelo.
Memo agachó la mirada, no comprendía porqué a veces su pareja tomaba esa actitud cuando se trataba de su forma de vestir, si la razón por la que empezaron a salir fue precisamente ese famoso vestido negro que usó en la graduación.
Y es que de verdad, Memo no tenía suerte en el amor. Y justamente los dos hombres que fueron su evento canónico se acercaron a él en la misma noche.
En esa noche que robó miradas, suspiros y levantó envidias de muchas personas, aunque no sólo levantó eso, sino muchas cosas más en algunos hombres.
[Recuerdos de Memo sobre la fiesta]
Mientras caminaba sentía que alguien no le quitaba la mirada, ¿cuál fue su sorpresa?, al intentar enfrentar esa mirada se percató de que no sólo lo observaba un hombre, sino dos.
Aquel hombre alto, de ojos claros y rubio que conocía perfectamente, se trataba de su profesor Manuel Neuer, y aunque no era lo más normal que los profesores siguieran en la fiesta, pues acordaron dejarlos disfrutar de esa noche a los recién egresados, Neuer permanecía ahí debido a la invitación de varios alumnos, pues el profesor sabía relacionarse muy bien con ellos, su juventud le ayudaba a adaptarse con más facilidad. Sin embargo, a pesar de la insistente mirada, Memo no se atrevió a acercarse.
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❥ Mi dulce Guillermo┆MESSI X OCHOA
FanfictionLionel Messi es un médico con mucho prestigio, pero últimamente no dejaba de pensar en aquel sexy enfermero que entró a trabajar al hospital. ¿Será la primera vez que el argentino se involucre con alguien de su trabajo?, ¿se conformará con pasar un...