Bajo las estrellas brillantes

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Lisa

Cuando la veo dormir tan tranquila se ve tan hermosa, no puedo evitar sonreir, aun no puedo creer que esto sea real, vamos a ser mamas, cuando la conoci ese dia supe que era ella, la chica con la sueño todas las lunas llenas, es lo unico que me a traido paz desde que..mi madre murio, tengo miedo de no ser una buena madre,  papa nunca estaba en casa, solo estaba yo, ella es mi love from another life, papa siempre me hablaba de eso, mi mama era su love from another life, somos sucesores de una especie mas antigua que la misma humanidad, somos los guardianes de de la llave del portal al infierno, mama siempre me decia que soy diferente a otras alfas, decia que soy especial, era la unica que se preocupaba por mi... no quiero ser como mi padre...

Lisa:Buenos días, mi amor

Mirar sus hermosos ojos me hace olvidar los miles de pensamientos que inundan mi cabeza,nos mudamos de casa juntas hace unas semanas, no quiero hablar con mi padre, no permitire que alguien lastime a mi novia.

Días después de conocerla, quise sorprenderla. Después de llevarla de viaje a varios lugares y a comprar ropa, decidí llevarla a un restaurante de 5 estrellas, el más lujoso de Seúl. El lugar estaba impregnado con el aroma de sus flores favoritas, y de fondo, resonaba su canción preferida. Éramos solo ella y yo, y en sus ojos se reflejaba un amor que me dejó sin aliento. Por un momento, pensé que quizás todo esto era otro de mis sueños, pero cuando sus labios se encontraron con los míos, supe que era real. Ella estaba ahí, conmigo.

Esperé el momento perfecto, y con el corazón latiendo fuerte por los nervios, me arrodillé ante ella y saqué un anillo. Los ojos de ella se abrieron sorprendidos, y una mezcla de emoción y anticipación llenó el aire. La miré directo a los ojos y le pedí que fuera mi novia. En ese instante, el tiempo pareció detenerse.

El silencio se prolongó por unos segundos que parecieron una eternidad, pero finalmente, su rostro se iluminó con una sonrisa radiante y asintió con entusiasmo. Las palabras "Sí, quiero ser tu novia" resonaron en el ambiente, llenando mi corazón de una felicidad inmensa. Salté de la emoción, abrazándola con fuerza. Ambas estábamos inundadas de una alegría que era difícil de contener. Era un momento que atesoraría para siempre en mi corazón, el momento en que nuestros sueños se hicieron realidad.


embarazada a los 15Donde viven las historias. Descúbrelo ahora