Policías y ratones (autora fuera por un tiempo)

La garra

Una noche tranquila o así se le podría llamar si no fuera por que a mitad de la noche despertaron al joven agente para que fuera a revisar una de las joyerías mas costosas de toda la ciudad ya que se vio a la garra rondando por ahí junto a al zorro rojo y ahí estaba el joven agente a mitad de la noche sintiéndose la persona menos afortunada del mundo, pero ahí estaba lejos de su casa y lejos de su cama a la cual extrañaba mas que nada en ese momento, pero dé repente hubo movimiento, busco sus binoculares los mas rápido para ver de que se trataba el misterioso movimiento de hace unos segundos, ya con los binoculares en mano pudo ver mejor de que se trataba, un gatito bebe el cual jugaba con un lata vacía, pero hubo algo que llamo su atención una de las ventanas parecía forzada así que  decidido adentrase solo a la joyería.

Al entrar se dio cuanta que avía zarpazos en algunas paredes y todo agente savia que los zarpazos eran la marca personal de la garra y cerca de los zarpazos avía una huella grande y de color rojo con forma de zorro y eso solo significaba una cosa y era que de inmediato debía llamar refuerzos y eso izo de esa manera se tranquilo un poco, pero no significaba que estuviera fuera de peligro, se fue acercando poco a poco con su pistola en mano, oyendo cada vez mas cercanos las voces de los criminales.

-Te lo digo, el no sabe de lo que se pierde- la voz era distorsionada y parecía enojada , pero si se lo podía entender  -No entiendo que tiene en la cabeza, tu eres mil veces mejor que ese ogro.

-Vamos, no es a primera vez que me ponen el cuerno-

-Pero no lo entiendo tu eres lo mejor de lo mejor-

El joven agente se sentía muy incomodo, escuchando la conversación ajena de los dos criminales, pero no podía negar que la conversación era entretenida aparte que la información que estaban dando los criminales le podrí servir mas adelante si es que escapaban, pero eso es algo que el no iba a permitir.

-Ya estoy arto- 

-¿De que garritas?-

-De las relaciones, siempre es lo mismo conocernos, besarnos, un acoston y no volver a vernos, pero era necesario volver a buscarme estarme coqueteando durante meses, enamorarme, hacerme su novio para que me pusiera el cuerno-

-¿Que tal si le quemamos su casa? así nos vengamos-

-mmm, no es muy piadoso, mejor robémosle todo su dinero y después le quemamos su casa y le robamos el perro-

-Ustedes dos no robaran nada, ni quemaran nada asta aquí llegan sus fechorías- dijo el agente al fin saliendo de su escondite ya que en solo cuatro minutos llegaban los refuerzos.

-Espera aquí esta uno de los agentes de la tal pas, no saben lo fastidiosos que son- dijo el zorro arrojando un collar a suelo.

-Calla zorro- dijo el agente, apuntando directamente al zorro.

-Eso crees- la voz distorsionada de la garra distrajo brevemente al agente siendo atacado con fuertes ataques por el zorro.

Los ataque propiciado por el zorro no fueron nada comparados con los de la garra los cuales era certeros y dolorosos,  en algún momento de la pelea logro quitarse de encima a la garra dando una fuerte patada en el estomago, pero no tomaba en cuenta que el zorro se lanzaría encima de el propinándole fuertes golpes por todo su cuerpo , tumbado en el suelo viendo como el zorro iba hacia la garra para ayudarlo a levantarse, se levanto tumbado por la espalda a la garra.

-¡Cobarde!, si vas a atacar as lo de frente- grito furiosa la garra.

Ambos criminales se levantaron una vez mas para seguir luchando contra el agente al cual se le estaba dificultando luchar a la vez, la garra estaba apunto de lastimarlo con unas de sus navajas asta que alguien logro sacar volando una de sus navajas, justo a tiempo avía llegado Ashley una de las agentes mas fuertes y valientes de todas.

-Valla se ve que necesitabas ayuda- dijo la agente tirando a un lado al zorro.

-Asta que se le ocurre llegar- dijo nuestro joven agente tumbando a un lado a la garra, al fin tomando un respiro, pero el respiro al sentir como alguien se abalanzaba encima solo dándolo tiempo para agarrar de la cintura a quien se le avía lazado tirado encima.

Ashley estaba sorprendida pero cuando iba a ver como estaba su compañero el zorro se le tumbo encima sin darle tiempo de reacciona.

Nuestro agente estaba aturdido intento levantarse, pero siente un peso encima de el se lo impide era la garra que lo tenia contra el piso apuntando con una de sus características navajas a su cuello, pudo ver atreves de una parte de la mascara  en parte rota donde se podía ver una piel clara, en un intento de quitárselo de encima no logra nada, solo obtiene que la filosa arma apuntara mas de cerca a su cuello.

-No te muevas, a menso que quieras sentir un dolor agonizante recorrer toda tu garganta- al estar parte de la mascar de la garra rota se oía entre partes su verdadera voz.

El agente sabia que si hacia el mas mínimo movimiento de se despedía de su vida, solo se oían las respiraciones de los dos ambas agitadas por la pela de hace rato, el joven agente no sabia que tanto caos estaba causando el zorro en la otra sala ya que se oía que era un caos total, el agente desvió su mirada hacia la garra la cual ni lo estaba observando ya que solo veía a la dirección de donde provenía todo el caos provocado por el zorro, el agente no desaprovecho esta oportunidad intentado tomar su arma, asta que sintió como la garra se removía y se quitaba de encima suyo.

-Toma- dijo la garra entregándole su pistola, quitándose de encima del agente.

-¿Por qué?- pregunto viendo a la garra parándose y sacudiéndose el polvo que tenia encima.

-No se simplemente no tengo ganas de matar a alguien hoy solo hoy- la voz de la garra se oía triste o eso pensó el agente.

-¿Por qué te pusieron el cuerno?- pregunto el agente aun sentado en el suelo sorprendido en la garra.

-¿Tu cómo sabes eso?- pregunto la garra sorprendido por como el agente savia eso.

-Digamos que estuve escuchando su conversación antes de atacar- dijo el agente viendo a la mascara de la garra la cual tenia una forma de gato - Me sorprende que tu mascara sea de gato y ni siquiera tengas orejas de estos-

-Pero que metiche agente y no sabia que usted era curioso- dijo la garra pícaramente.

-No te agás ideas garras- dijo el agente provocando una risa de la garra.

-Como digas y ¿Tu código cual es? o tendré que decirte de ahora en adelante agente- la garra se acercaba a el agente.

-¿Y si no deseo decirte? garras- dijo el agente intentado pararse pero la garra no lo dejo ya que puso uno de sus pies en su pecho.

-Entonces tendré que ponerte un apodo yo- la garra se iba acercando de poco a poco a la cara del agente.

El agente se intento alejar pero la garra no lo dejaba, sintió como la mano de la garra iba tocando su mano poniéndolo nervioso al instante, pero eso no duro mucho ya que sentía como la garra se alejaba pero ya no sentía entre sus manos su arma.

-Gracias por el arma agente- fue lo ultimo que escucho por parte de la garra antes de sentir un golpe en su cabeza dejándolo noqueado.

Escuchaba voces alrededor suyo y una luz segadora el dolor en su cabeza era muy aturdidor y no lo dejaba levantase del todo.

-Ya despertó jefa- escucho aun aturdido, intentando levantarse.

-Retírense- escucho decir una voz conocida, al sentarse en el piso frio donde estaba acostado, noto que ya estaban solos el y su jefa Miriam -¿Qué ocurrió aquí Tom?- pregunto ella con una clara preocupación en su voz.

-La garra y el zorro- respondió sobándose la cabeza intentando aliviar parte de su dolor.

Ella solo suspiro y se retiro del lugar, el estaba decepcionado de si mismo, pero al tocar uno de sus bolsillos noto que en esta avía una nota desenvolvió el papel ve que esta es de la garra y se pone a leerla.

"Eres muy entretenido y hace mucho que no me divertía espero volver a verte pronto agente"

El simplemente suspiro de cansancio pero escucho un maullido de gato y al verlo noto que era el gatito del principio, tomo al gato y se fue a casa a descansar ya que ya eran las tres de la madruga valla noche tranquila ¿no?