Desilusión

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Un poco más y Hinata estaba saltando en un pie. Había logrado su cometido... Felicitó a Naruto por su cumpleaños, le dió su regalo y confesó sus sentimientos. Aunque no se lo dió directamente, solo lo dejó en su asiento esperando que nadie más agarrara su regalo y la carta que había escrito, decorado y perfumado la noche anterior.

Durante toda la tarde del 10 de octubre se la pasó sonriendo, cantando, enrollando su cabello, pensando en como sería su primer beso, su primer aniversario, su boda, cuál sería el color de su casa y como se llamarían sus hijos. Todo era de color rosa para ella, tenía aquella ilusión del primer amor que hacía que sus ojos brillarán como perlas nuevas.

Por la mañana siguiente se demoró mucho más en alistarse, se peinó de forma diferente y se atrevió a usar un poco de colorete en sus mejillas y rizar sus pestañas, algo sutil, tampoco quería que la regañaran por ir maquillada a la escuela. Hinata creía que ese sería el gran día en el que Naruto aceptara estar con ella. No se había atrevido a poner su nombre completo al pie de la carta, esperaba que Naruto no se asombrara mucho con la revelación de su identidad, aunque estaba segura que ni siquiera sabía quién era.

Ella iba en otra clase diferente a la de él.

Eso le comenzó a llenar de inseguridad. ¿Y si le parecía fea? ¿Y si no le había gustado la bufanda? ¿Y si le parecía patética?

No pienses eso Hinata!'

Decía la voz de su cabeza y ella siguiendo sus propios pensamientos se volvió a armar de valor y entró al salón vacio dónde había citado a Naruto.

La desilusión fue muy grande cuando no lo vió ahí y en su lugar vió a un pedazo de papel con algo escrito pegado en el pizarrón.

Con Amor... Hinata.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora